Antiguos agentes de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) condenados por el delito de secuestro calificado (desaparición), cumplen penas en centros comunes de reclusión de Chile.
En marzo pasado el juez especial Mario Carroza sentenció a más de 30 ex represores de la junta militar pinochetista por los plagios cometidos, con condenas desde cinco hasta 15 años de privación de libertad.
Tres de los encartados permanecen prófugos de la justicia, por lo cual el magistrado dictó órdenes de detención.
El hecho de que el muy criticado penal de Punta Peuco, donde ex agentes de la dictadura cumplen sus sentencias en condiciones especiales, esté lleno, obligó a 13 de los nuevos condenados a ser reubicados en un correccional ordinario.
Otros siete permanecen en Punta Peuco, y una mujer ex sargento de la Armada en tiempos de Pinochet fue remitida a una cárcel femenina.
Los sancionados participaron en septiembre de 1987 del secuestro de cinco militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que integraban un grupo de guerrilleros que combatían por la vía armada a Pinochet y sus seguidores.
Según las pesquisas y varios testimonios, los secuestrados Julio Peña, Alejandro Pinochet Arenas, Manuel Sepúlveda, Gonzalo Fuenzalida y Julio Muñoz Otárola, fueron lanzados al mar en la costa central de Chile.
Fueron envueltos en sacos de paperos cosidos en el centro, en bultos muy pesados antes de ser lanzados al mar, declaró el oficial del Ejército y jefe de la Unidad Antiterrorista de la época, Rodrigo Pérez Martínez.
Santiago de Chile, 4 de mayo 2017
Crónica Digital /PL