Violentos disturbios en una marcha disidente a la celebrada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), empañaron la celebración del 1 de mayo en Chile, donde la presidenta de la República envió un mensaje a la población.
Mientras el desfile de la CUT se desarrollaba con normalidad por la céntrica alameda Bernardo O´Higgins, donde se escucharon las palabras de su presidenta, Bárbara Figueroa, encapuchados provocaron enfrentamientos en la manifestación paralela.
La policía de carabineros se vio obligada a neutralizar a un grupo de agresores que lanzaron piedras y objetos contundentes, a la vez que derribaban botes de basura. Gases lacrimógenos y tanques lanzagua hicieron irrupción en los actos.
En un mensaje transmitido a través de Twitter, la jefa de Estado, Michelle Bachelet, resaltó que si bien aún hay reivindicaciones por alcanzar, su Gobierno ha dignificado la labor de los asalariados.
“Enviar un afectuoso y cariñoso saludo a los trabajadores y trabajadoras de nuestra patria hoy día primero de mayo y gracias por hacer de Chile un país más grande”, subrayó.
A su turno, la titular interina de la CUT, Bárbara Figueroa, señaló que la movilización de hoy responde a un movimiento sindical que requiere poner su voz en el debate.
“Nosotros no estamos impugnados ante la justicia como si lo está un candidato”, dijo Figueroa en referencia directa al proceso que enfrenta el aspirante presidencial de la derecha, Sebastián Piñera.
La dirigente de la CUT deslizó que en un año de elecciones (presidenciales y parlamentarias), “hay muchos interesados en que efectivamente haya divisiones en el movimiento sindical para que no se pueda tener un actor relevante, una contraparte activa”.
Minimizó el hecho de la realización de dos marchas y confió en que con el desarrollo y profundización de los debates, los trabajadores retomarán la unidad como mejor arma de lucha.
Santiago de Chile, 2 de abril 2017
Crónica Digital /PL