A la ceremonia encabezada por el presidente iraní, Hassan Rouhani, asistieron también representantes de la cúpula del Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas Logísticas, el Comando del Estado Mayor de la República y agregados militares e invitados de ejércitos extranjeros.
Desde la explanada del mausoleo al Imán Khomeini, en el sur de la capital, los presentes en el acto constataron el moderno arsenal de la nación persa, especialmente el de su Fuerza Aérea integrada por helicópteros y aviones de combate, bombarderos y otros del tipo F7, F14, F5, MIG 29, Saeqeh, C-130.
Jefes castrenses destacaron que la gran parada aérea se realizó con el propósito de ‘exhibir el poder de esa fuerza para enfrentar posibles amenazas y defender la integridad territorial de la República Islámica de Irán’.
Helicópteros de transporte de personal, ataque y reconocimiento, y paracaidistas que hicieron un salto acrobático sobre el mausoleo Khomeini portando una gran bandera iraní impactaron por sus destrezas.
Paralelamente, los mares Caspio y de Omán fueron los escenarios donde se demostraron las capacidades de la Armada para salvaguardar las rutas de navegación del país y defender sus barcos comerciales en aguas jurisdiccionales e internacionales.
Irán celebra cada 18 de abril el Día Nacional del Ejército con un desfile masivo y la presencia de autoridades civiles y militares para honrar a mártires del país durante un incidente ocurrido con marinos estadounidenses.
En la mencionada fecha de 1988 la Armada de Estados Unidos en el golfo Pérsico amenazó al personal de las plataformas petroleras Nasr y Salmaan para que abandonaran las instalaciones, pero los militares iraníes presentes allí se negaron y se enfrentaron a una invasión, causando la muerte de varios.
Teherán, 18 abril 2017
Crónica Digital /PL