Según el autor, el nutriólogo Asier Martínez, el consumo de proteínas o creatina (sustancia para ganar músculo y fuerza), es del 48,9 por ciento en individuos con síntomas del trastorno y de 28,1 por ciento en usuarios sin indicios.
Tras analizar todos los datos y parámetros obtenidos, se puede concluir que el uso de suplementos nutricionales, el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para padecer disformia muscular, explicó el especialista.
Además, se ha diseñado una herramienta muy práctica que puede utilizarse mediante una aplicación móvil para detectar sujetos que puedan padecer dismorfia muscular, indicó Martínez.
‘Puede resultar útil para cualquier persona, ya sea profesional o no, incluyendo los deportistas, debido a su bajo coste, simplicidad y fácil uso’, añadió.
La vigorexia es un trastorno de la imagen que consiste en la adicción al ejercicio o al consumo de sustancias para conseguir un cuerpo musculoso.
Madrid, 15 de abril 2017
Crónica Digital /PL