De acuerdo con funcionarios del Servicio Geológico de Estados Unidos y autoridades de varias universidades relacionadas con la iniciativa, el sistema pretende abarcar toda la costa oeste del país.
Entre sus ventajas, los expertos citaron la posibilidad que tendrán las personas de asumir medidas de protección ante un terremoto, aún cuando deberán hacerlo en un tiempo muy escaso.
También mencionaron que a partir de la alerta los trenes podrán disminuir su velocidad o los elevadores de edificios dejarán de funcionar para evitar problemas.
En Washington, la firma RH2 Engineering comenzará a emplear el sistema para impedir derrames de agua almacenada en tanques, divulgó el diario The Seattle Times.
La ventaja de una alarma sísmica es que nos avisa que habrá un movimiento, y podemos garantizar que las válvulas de los depósitos estén totalmente cerradas cuando comience el sismo, expresó Dan Ervin, trabajador de esa empresa.
Washington, 12 abril 2017
Crónica Digital /PL