Los efectos del cambio climático y la progresiva disminución de la cantidad de precipitaciones en nuestro país nos obligan a cambiar nuestra forma de relacionarnos con el recurso hídrico. Esta es la principal tesis del académico de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, Pablo García, quien alerta sobre la importancia de esta situación, que mantiene a casi todo Chile bajo este fenómeno.
El retroceso de los glaciares, la concentración de las lluvias en cada vez menos episodios, la menor cantidad de nieve concentrada en la cordillera y la pérdida de caudal en ríos y lagos son sólo algunas de las evidencias de los efectos que el cambio climático está teniendo en nuestro país.
Si bien en un principio se hablaba de una sequía prolongada, este cambio tendría elementos que lo caracterizan como permanente, por lo que para Pablo García, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, resulta indispensable realizar cambios en nuestra vida cotidiana para ajustarnos a esta nueva realidad.
“Si bien Chile siempre ha tenido mucha agua, la realidad es que durante los últimos años su cantidad ha disminuido de manera drástica, a pesar de lo cual continuamos comportándonos como si el agua fuera eterna. Tomamos duchas de treinta minutos, la agricultura y la urbanización no se planifican de acuerdo a los recursos existentes y las cuencas se explotan sin control”, alertó el académico, que hace algunas semanas participó de las actividades en conmemoración por el Día Mundial del Agua.
A pesar de que el país cuenta con 1251 ríos emplazados en 101 cuencas principales, junto a 15 mil lagos y lagunas, ésta no se encuentra distribuida de manera equitativa a lo largo del territorio. La mayoría está concentrada en las regiones del sur, mientras que las zonas del centro y el norte concentran la mayor demanda, lo que dificulta aún más la situación.
Ello ha tenido como consecuencia que numerosas cuencas han comenzado a secarse, ya que se extrae más líquido que el que se repone gracias a las lluvias durante el invierno, por lo que llamó a “educar a los niños y jóvenes a educarse en un uso más responsable del agua”.
Texto y producción: Felipe Ramirez
Producción audiovisual: Michelle Ribaut y Magdalena Vallejos
Santiago de Chile, 8 de abril 2017
Crónica Digital / uchile.cl