El ministro de gobierno, Carlos Romero afirmó que Bolivia y Chile son pueblos hermanos, con apenas una línea para dividir sus fronteras y por ello deben reforzar la colaboración en la lucha contra la delincuencia.
Romero abogó por esta cooperación durante el acto de entrega a la policía chilena de uno de los dos camiones robados en Iquique y que luego se internaron en territorio boliviano.
La actividad transcurrió este martes en la frontera de Tambo Quemado, límite con la nación vecina, donde el titular agradeció al teniente Erick Márchatc, del puesto de Carabineros de Chungará, quien asistió a la devolución de los vehículos.
El comandante de la Policía Boliviana, Abel De La Barra, hizo entrega de la llave del auto a la hermana del propietario y resaltó la importancia de mantener relaciones cordiales con las autoridades de la policía chilena para combatir el contrabando.
Carlos Romero también se refirió al tema de la banda criminal que asaltó el camión de la empresa Brinks, encargada del trasporte de remesas, quienes continúan en la nación andino-amazónica.
El titular explicó que se realizan patrullajes terrestres en las zonas donde localizaron a los atracadores y prevén comenzar operaciones aéreas.
Asimismo, indicó que se trabaja con la policía brasileña que organizó 17 dispositivos en la frontera para evitar el paso de los criminales e identificaron a dicha organización como la autora de otros 56 actos de este tipo en ese país.
La organización criminal, con gran capacidad logística y operativa, está en un área intrincada en Santa Ana de Chiquitos, la cual presenta características geográficas que dificultan su captura, apuntó.
Especificó que ya identificaron a tres de los nueve atacantes y existe una investigación abierta para descubrir si hay connacionales vinculados a ese hecho.
La acción se produjo el pasado jueves cuando los asaltantes atracaron un auto blindado de la empresa Brinks y robaron 1,3 millones de dólares.
Por Claudia Dupeiron Garcia
La Paz, 5 de abril 2017
Crónica Digital /PL