Pero también es cierto que la escuadra comandada por Juan Antonio Pizzi sigue adoleciendo del mismo problema, falta de concreción a la hora de marcar y después de un gran despliegue que mantuvo asfixiado a Argentina en todo el cotejo.
Con la idea de pasar la página, Chile confía en ganar los tres puntos ante el colista Venezuela y mantener vivas sus esperanzas de llegar a Rusia 2018, aunque la realidad muestra una recta final de la eliminatoria bien complicada.
La banda de Arturo Vidal (Bayern Munich) y Alexis Sánchez (Arsenal) enfrentará como local a Paraguay en agosto; luego de visitante a Bolivia a inicios de septiembre; como anfitrión ante Ecuador y de visita contra Brasil, en ambos casos en octubre.
Un panorama que tiene en vilo a casi todos los aspirantes a las cuatro plazas de clasificación directa y una para la repesca. La excepción es la canarinha brasileña, que ya sacó boletos para tierras rusas.
El gigante sudamericano, en estado de gracia, se consolida como un equipo de la categoría que se espera de la verdeamarela, con 30 puntos y un choque en el horizonte cercano frente a Paraguay el martes.
Con Vidal, un coloso goleador precisamente ante Venezuela, a la que le ha marcado cuatro goles en seis partidos como titular, Chile buscará la victoria que le devuelva las esperanzas de disputar los tres cupos restantes o el repechaje.
Sin embargo, el golpe psicológico fue severo porque además del penal que se inventó Angel Di María, el árbitro le anuló el gol a José Pedro Fuenzalida en los inicios del duelo por un fuera de lugar muy dudoso.
La decimocuarta fecha del martes de la lid sudamericana se completa con los encuentros Bolivia-Argentina en La Paz; Ecuador-Colombia en Quito; y Perú-Uruguay en Lima.
Por Fausto Triana
Crónica Digital /PL