Cada actividad de la jornada de hoy terminará de una forma u otra con una alusión al partido de esta noche entre Chile y Argentina en Buenos Aires, como si el mundo del fútbol se decidiera en el estadio de River Plate.
Ninguno de los dos quiere bajarse de la cornisa en la eliminatoria sudamericana hacia la Copa del Mundo de Rusia 2018, pero en realidad esta frase resulta cuando menos una paradoja. Falta mucho trecho y ni Chile ni Argentina están en peligro.
Empero si a este planeta llamado balompié le faltara estos ingredientes de dramatismo, muy en especial en el Cono Sur de América, no desataría las pasiones como lo hace.
El morbo del drama, las provocaciones y el sentimiento patriótico a la orden del día. Amanecemos, sin dudas, con las sempiternas vuvuzelas surgidas en Sudáfrica 2010 y que desde entonces nos acompañan con sus estridencias.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, gran futbolera, tiene una intensa agenda de trabajo este jueves, pero al menos en el plano de entrevistas termina al mediodía. La noche para todo el país austral está reservada: Argentina vs Chile.
Como gustan decir en Argentina y Chile, toda la carne está en el asador de los vaticinios acerca del partido que realizarán la Roja y la Albiceleste, bien definidos los colores y las pasiones.
Para no variar, los epítetos altisonantes abundan de una y otra parte. Aquí en Santiago, el técnico de Chile, Juan Antonio Pizzi, aseguró que será el mejor partido de la jornada, subestimando el duelo Brasil-Uruguay.
Pizzi, argentino-español, declaró que la intención de la Roja es conquistar la victoria y descartó que la idea de buscar un empate esté dentro de sus propósitos.
Sin embargo, no sería mala idea. Chile marcha cuatro con 20 puntos superado por Brasil (27), Uruguay (23) y Ecuador (20), y por encima de Argentina (19), los cuatro primeros en zona de clasificación directa y los rioplatenses en repechaje.
Sobre todo porque la fecha subsiguiente será la semana próxima ante Venezuela, uno de los colistas de la competencia que dará cuatro plazas directas a Rusia 2018 y una a disputar en repechaje contra un elenco de Oceanía.
“Vamos a salir a competir. Estoy seguro de que obtendremos un buen resultado”, señaló Pizzi.
Los intercambios entre enviados especiales y comentaristas de Chile y Argentina suceden a cada minuto, como si se tratase de una final. La Albiceleste chocará con Bolivia en La Paz el 28 de marzo y es amplia favorita.
Ciertamente los inconvenientes en la clasificatoria sudamericana hacia el Mundial apuntan a que está muy abierta, y las perspectivas acceder a una de los cinco boletos se antoja compleja salvo para Brasil y Uruguay.
Las distancias entre Chile, Argentina, Ecuador (20) y Colombia (18) es mínima y tampoco pueden descartarse a los más alejados Paraguay (15) y Perú (14).
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 23 de marzo 2017
Crónica Digital /PL