El empresario y político derechista Sebastián Piñera – uno de los empresarios más acaudalados del país, (ocupa el lugar en el ranking de los séptimo lugar en la lista de los ricos deChile-según registró este lunes 20 la revista estadounidenses Forbes), anunció la noche de este martes 21 su postulación a la presidencia de Chile, en las elecciones del próximo 19 de noviembre.
En una proclamación al más puro estilo Donald Trump, Piñera hizo el anuncio , largamente preparado y anunciado desde el mismo11 de marzo de 2014, cuando dejó la presidencia en manos de Michelle Bachelet, asegurando que durante su eventual gobierno “alejaría su rol de de presidente del de empresario”-
Esto último en relación a las acusaciones ante tribunales sobre la falsedad de su “fideicomiso ciego” respecto de sus empresas y los negocios en que utilizó a sus empresas de fechada financiera con sus empleados de confianza, cin los que se reunía en La Moneda, incluyendo compra de acciones de pesqueras peruanas, cuando estaba en discusión el reclamo sobre limite marítimo de Perú contra Chile en el Tribunal Internacional de la Haya, y sus intereses en la minera Dominga, hoy también en entredicho jurídico y moral.
Pero quizás el enjuiciamiento más certero al show montado en el espacio de la Quinta Normal, paseo popular desalojado por la policía horas antes de que partiera el espectáculo, vino de sus propias filas, de la candidata a diputado de su partido (Renovación Nacional), por el distrito 12, Ximena Ossandón, que criticó “la parafernalia que montaron tras un lanzamiento de campaña”.
La ex directora de la Junta de Jardines Infantiles, bajo la administración Piñera y hermana del también precandidato a la Presidencia de Chile, Manuel José Ossandón, señaló que “acá lo más probable que hubo acarreo, designaciones a dedo y mensajes solo para las cámaras, todo lo que Chile quiere desterrar de sus prácticas”, agregando que “nos aburrimos de mensajes armados, de mentiras, de acomodos y discursos falsos”.
La indignada Ximena Ossandón, enfatizo que “hay bastante inconsecuencia en el mensaje que quiere entregar a nuestro sector. Derroche de recursos, palabras disonantes y una enorme poca empatía a lo que vive y sufre hoy el país. Me da mucha pena que las ideas sean pisoteadas por la plata y la superficialidad. Acá hay un show televisivo montado, cinco cámaras, un director de cine, una puesta en escena que no es del Chile que se vive hoy”.
En lo que respecta a los cntenidos de zu proclamación Piñera atacó al gobierno de la presidenta Michelle Bachelet , además de victimarse, indicando que el y su familia son objeto de una campaña “canallesca” al tiempo que aseguró que “no participaré de ninguna empresa a iré aún mas allá de la ley para alejar lo más posible mi rol de presidente de los intereses privados”.
La nota patética y miserable de la puesta en escena fue la utilización del enfermo de síndrome de Down, Mario Livingstone, de 45 años, “su amigo”, dijo ante las cámaras, para , “reafirmar su compromiso con la inclusión de todos los chilenos”.
La “producción” debe haber quedado satisfecha con la casualidad de haber encontrado el personaje con un apellido tan conocido por los televidentes y aficionados al fútbol.
Y culminó su prédica ante los ojos de los escogidos “modelos”- elegidos como en un reality show, por tono de piel, aspecto popular algunos, devotos y claque “entusiasmada”, afirmando como un profeta bíblico: “la única razón por la que postulo a la presidencia es porque quiero entregar lo mejor de mi mismo porque soy un hombre agradecido de Dios, de mi patria, para queChile pueda vivir tiempos mejores. Para crear oportunidades de que todos tengan una vida mejor, más plena, más feliz”.
Y para que todo quede claro, en su mensaje de proclamación no hubo la más mínima deferencia, o referencia, para los otros reales o supuestos precandidatos de la derecha: Manuel José Ossandón, Felipe y José Antonio Kast, Andrés Allamand, Alberto Espina, o cualquier otro supuesto renovado del pinochetismo recalcitrante, a los que ninguneó con estudiado desprecio.
Y los cuáles, según parece, deberán comerse su resentimiento, como otros barones de la derecha tradicional.
Por Marcel Garcés Muñoz
Director
Crónica Digital
Santiago de Chile, 21 de marzo 2017
Crónica Digital