Los investigadores descubrieron que el primer équido, Sifrhippus, se encogió al menos en un 30 por ciento durante los primeros 130 mil años de calentamiento, y cuando la temperatura global volvió lentamente a la normalidad, su tamaño corporal se reacomodó en un 76 por ciento.
Asimismo los expertos demostraron que ese patrón se mantiene incluso en otros eventos hipertérmicos más pequeños.
Cabe destacar que la comunidad científica coincide en que actualmente estamos presenciando uno de ellos.
Desafortunadamente hoy es un gran experimento, alertó al respecto la investigadora Abigail D’Ambrosia, de la Universidad de New Hampshire.
Washington, 21 marzo 2017
Crónica Digital /PL