Los chinos mencionaron al Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) y dieron preponderancia a su iniciativa de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), que por cierto ya suma una quincena de adeptos.
Chile y sus socios de la Alianza del Pacífico (México, Colombia y Perú) pusieron acento en sus acciones internas, la convergencia dentro de la diversidad con el Mercosur, la modalidad de países asociados y la relevancia de la APEC.
En coma aparente, el Acuerdo TransPacífico de Cooperación (TPP) encontró resquicios para devolverle vida, tal vez con respiración artificial hasta el 4 de febrero de 2018 cuando expira el plazo para la firma de todos sus miembros.
Estados Unidos no sólo tomó la puerta de salida del TPP con la firma de un decreto de Donald Trump recién llegado a la Casa Blanca en enero de este año, sino que le restó importancia al encuentro de ministros de dos días en esta urbe chilena.
Su embajadora Carol Z. Pérez se dedicó a posar para las fotos oficiales y eludió enfrentar a los medios de prensa. Tampoco estuvo en la actividad de cierre del evento junto a titulares, altos funcionarios y diplomáticos.
Al rato, envió un lacónico comunicado en el cual, ‘se mostró complacida por la oportunidad de integrarse al diálogo sobre comercio con los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio y representantes de alto nivel de los países del Asia Pacífico’.
‘La administración del presidente Trump está comprometida en dialogar activamente con todos nuestros socios de Asia Pacífico y espera continuar siendo un miembro clave en la comunidad del Asia Pacífico tanto para temas de comercio como otros’, anotó.
Afirmó que Washington desarrolla una agenda comercial muy activa, la que profundizará con las naciones de la cuenca del Pacífico, sin hacer mención alguna al TPP ni tampoco al APEC.
Pero ya otros delegados, como el canciller mexicano, Luis Videgaray, habían fijado sus posturas: ‘el TPP no es como tal el objetivo sustituirlo, sino avanzar en distintas plataformas con iniciativas de integración comercial’.
México por supuesto seguirá dando pasos en la relación con China, con independencia de los caminos que se abran a través de la Alianza del Pacífico, precisó.
Otra señal de la aparente revitalización del TPP, al cual pertenecen Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, México, Nueva Zelanda, Malasia, Perú, Singapur y Vietnam, es la disposición de aprovechar su base para volcarla en integración y comercio.
Significativo el hecho de que el viceministro de Comercio de Japón, Toshinao Nakagawa, argumentara que el TPP tiene una larga y profunda historia de negociaciones (seis años) y conserva su perfil de promotor del libre comercio.
‘Queremos seguir las conversaciones, buscar más asociados. El primer ministro Shinzo Abe le explicó hace poco al presidente Trump las expectativas y relaciones de Japón con el TPP’, detalló Nakagawa.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, repitió que ante la incertidumbre de las tendencias al proteccionismo, desde la Alianza del Pacífico se dan certezas para incorporar países con calidad de gestión comercial, comentó.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 16 de marzo 2017
Crónica Digital /PL