La investigación fue clave para el desarrollo de nuevos fármacos y estrategias para optimizar el cierre de heridas cutáneas y crónicas, como el pie diabético o las úlceras por presión, consideró uno de los autores, el decano de la Facultad de Enfermería de la la Universidad de Murcia David Armero.
Esas lesiones representan un problema de salud pública mundial pues afectan al uno por ciento de la población, y los gastos para su tratamiento y el de las complicaciones asociadas, asciende hasta un tres por ciento del presupuesto sanitario total.
El pie diabético es una de las principales complicaciones que se dan a partir de una diabetes mal controlada y es la primera causa de amputaciones no traumáticas de extremidades inferiores, pues siete de cada 10 amputaciones de pierna que se realizan se hacen en pacientes con dicha enfermedad.
Por otra parte, una úlcera por presión es una zona de la piel que se lesiona debido a estar en la misma posición y recibiendo presión en el mismo lugar durante un tiempo excesivo.
Este problema de salud ocasionó unas 29 mil muertes en todo el mundo en el año 2013, según fuentes oficiales.
Madrid, 11 de marzo 2017
Crónica Digital /PL