Puntualizó que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, encargado de recopilar esos datos, se refiere históricamente a un aumento de 10 a 20 por ciento en las detenciones de inmigrantes de enero a febrero.
Desde la implementación del Gobierno de las órdenes ejecutivas para hacer cumplir las leyes de inmigración, la actividad inadmisible ha mostrado una tendencia hacia el nivel mensual total más bajo en al menos los últimos cinco años, comentó Kelly.
Pocos días después de llegar a la Casa Blanca, el último 20 de enero, el presidente Donald Trump ordenó la construcción de un gran muro a lo largo de la línea divisoria entre su país y México, propósito rechazado dentro y fuera de Estados Unidos.
El mandatario también anunció medidas para ampliar la fuerza de agentes de inmigración y despojar de financiamiento federal a los estados y las llamadas ciudades santuarios que albergan a inmigrantes ilegales. Debemos restaurar la integridad y el imperio de la ley en nuestras fronteras, consideró el jefe de Estado al dirigirse por primera vez al Congreso el último 28 de febrero.
Señaló que la aplicación de las leyes de inmigración representa un modo de garantizar el alza de los salarios de sus compatriotas, la ayuda a desempleados, el ahorro de miles de millones de dólares y la seguridad en todas las comunidades del país.
Queremos que todos los estadounidenses tengan éxito, y eso no puede ser en un ambiente de caos, hay que hacer cumplir las normas en nuestras fronteras, recalcó Trump.
Washington, 9 marzo 2017
Crónica Digital /PL