Autoridades de Chile reconocieron hoy falencias en la preparación del país para enfrentar aluviones, que el fin de semana ocasionaron la muerte a tres personas y la desaparición de otras 20.
Esta situación es algo hasta cierto punto curioso, en un territorio donde los habitantes y los organismos pertinentes son extremadamente eficaces ante fenómenos naturales como terremotos o erupciones de volcanes.
Claudio Orrego, intendente de la región Metropolitana (que abarca Santiago y sus alrededores), reconoció hoy que la principal urbe chilena “no está preparada para este tipo de emergencias”.
Millón y medio de personas quedaron sin agua desde el final de la noche del sábado y el domingo, mientras el resto de los habitantes de esta capital (algo más de seis millones) sufrieron intermitencias en el servicio de suministro del líquido vital.
Es evidente que después de tres episodios similares en dos años y medio, esto ya llegó para quedarse: vamos a tener episodios de lluvias intensas, en la cordillera en el futuro, y para eso la ciudad hoy día no está preparada, dijo Orrego.
El Gobernador del Gran Santiago declaró a Radio Cooperativa que la primera alerta sucedió en enero de 2013.
“Tuvimos lluvias torrenciales en la parte alta de la cordillera y se cortó el agua por la turbiedad. Ahí, probablemente, se debieran haber hecho de inmediato nuevas inversiones, que se postergaron”, señaló.
Orrego añadió que en abril del pasado año también se produjo un fenómeno similar con consecuencias desastrosas.
“Las inversiones que tienen que hacerse ahora no son simplemente cavar un par de pozos más y estanques. Se necesita un gran tranque de agua cruda; todavía sin ser potable, pero que no está en el cauce del río”, detalló.
El suministro de agua comenzó a reponerse gradualmente en la población de Santiago este lunes. La contaminación en el río Maipo fue la causa de los cortes.
Los aluviones provocaron desborde de las aguas en la zona central del país austral, donde miles de personas permanecen aisladas y varios esperan por la evacuación.
En la región de O´Higgins, en la localidad de Termas del Flaco, una menor falleció al ser arrastrado el vehículo en el que viajaba con su familia.
Los desbordes se dieron también en el río Estero San José, donde los aluviones se llevaron un puente.
Según la Oficina Nacional de Emergencias hay 20 desaparecidos, además con tres mil 337 personas aisladas y 207 evacuados.
El Cajón del Maipo, una zona montañosa cercana a Santiago, ha sido la más sensible a las lluvias, con numerosos deslizamientos de tierra y las carreteras cortadas por los aluviones.
Santiago de Chile, 27 de febrero 2017
Crónica Digital /PL