Partidos emergentes de Chile arreciaron hoy sus críticas por la reciente flexibilización del proceso de refichaje de militantes para las agrupaciones políticas tradicionales con vista a los comicios presidenciales de noviembre.
Dichas agrupaciones calificaron de inaceptable tal decisión del servicio electoral conocido como Servel, pues alegan beneficia a las alianzas que no pudieron alcanzar los 18 mil inscritos en sus padrones.
De acuerdo con la nueva ley electoral de Chile, los partidos tradicionales deben alcanzar esa cifra para poder presentar un candidato a las elecciones parlamentarias y presidenciales.
Medios nacionales de prensa recordaron que antes de la reciente modificación de ese proceso por Servel, las personas debían hacerlo de manera presencial ante un funcionario, o a través del sitio web del Servicio con una clave única entregada por el Registro Civil.
Ahora, según señaló el presidente del Consejo Directivo del Servel, Patricio Santamaría, los interesados en integrar un partido político sólo deberán enviar una solicitud vía correo electrónico y con su cédula de identidad escaneada.
Para sus detractores esta disposición es un espacio abierto al fraude electoral y muestra la crisis de legitimidad que enfrenta la política chilena.
Giorgio Jackson, diputado del partido Revolución Democrática(RD), anunció que su organización acudirá a la Contraloría General de la República para indagar sobre la legitimidad de la modificación.
Al respecto, Sebastián Depolo, presidente de RD, agregó que con esta disposición el Servel suma otro error al conjunto de polémicas que han deslegitimado su accionar.
Dicha entidad cayó en una espiral de decadencia institucional al ceder a las presiones políticas de los partidos tradicionales, manifestó.
En tanto, el diputado del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, manifestó su desacuerdo con un cambio de normas para favorecer a una u otra agrupación, pues, indicó, puede incentivar una pugna entre las diferentes alianzas políticas.
El también presidente de la Cámara de Diputados aseguró que su partido ya alcanzó la meta de los 17 mil 500 militantes que exige la ley y que esperan llegar a más de 40 mil reinscritos, situación similar a la de la Democracia Cristiana.
Sin embargo, los partidos Por la Democracia y Radical apenas alcanzan los 10 mil militantes refichados, por ende, ven amenazadas sus aspiraciones a la bancada parlamentaria y a competir por la presidencia de la república.
La elección presidencial de Chile para el período 2018-2022, se realizará el 19 de noviembre, en conjunto con las de diputados, senadores y consejeros regionales; en caso de ser necesaria, una segunda vuelta tendrá lugar en diciembre.
Santiago de Chile, 4 de febrero 2017
Crónica Digital /PL