La justicia de Chile acusó a 43 personas por supuesta responsabilidad con los incendios forestales que afectan la zona centro-sur del país, indicaron hoy medios noticiosos.
De los imputados, 20 se encuentran en prisión por estar vinculados al inicio o propagación de los siniestros, que en más de 15 días dejaron un saldo de 11 muertos y casi 400 mil hectáreas de bosques arrasadas.
Las más afectadas son áreas rurales de O’Higgins, Maule y Biobío, donde se ubican importantes zonas agrícolas, ganaderas y forestales.
Según las últimas cifras de la Oficina Nacional de Emergencia, tres mil 810 personas perdieron sus negocios, mil 400 se encuentran en albergues y más de un millar de viviendas resultaron dañadas.
Asimismo, la Corporación Chilena de la Madera contabilizó en más de 350 millones de dólares las pérdidas por la destrucción de plantaciones de pinos o eucaliptus.
En tanto, el Instituto de Desarrollo Agropecuario reportó alrededor de dos mil agricultores con daños en sus sembradíos y propiedades, y más de 10 mil animales afectados por las llamas.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, afirmó que Chile cuenta con los recursos para enfrentar los devastadores incendios, por lo que, aseguró, se evitará una ‘catástrofe macroeconómica’.
Para enfrentar tal emergencia, la presidenta Michelle Bachelet entregó este miércoles más de seis millones de dólares para el equipamiento y la infraestructura de los cuarteles de bomberos.
Agregó que en marzo enviará al Congreso un proyecto de ley para optimizar la Oficina Nacional de Emergencia y otra iniciativa para crear el Servicio Nacional Forestal, que reemplazará a la actual Corporación Nacional Forestal.
Actualmente hay 151 incendios forestales activos en ese país y de ellos 59 están controlados y 83 se encuentran en combate.
Más de 20 mil personas trabajan en labores de control y extinción de incendios, apoyados por 42 aeronaves, según datos de entidades gubernamentales.
Santiago de Chile, 1 de febrero 2017
Crónica Digital /PL