- Así lo aseguró el ex Secretario General de la OEA a la vez que planteó la necesidad de realizar “un cambio gradual pero profundo, que permita una elevación de las pensiones en el corto plazo y al mismo tiempo iniciar un cambio estructural”.
Al respecto, el precandidato socialista a la Presidencia de la República, aseguró que “la reforma del sistema de pensiones requiere medidas con efectos inmediatos e iniciar un proceso de reforma que aborde los problemas de las próximas décadas”. Sobre el mismo punto añadió que la modificación al sistema “debe apuntar a un cambio profundo de manera que la seguridad social esté garantizada como un derecho, donde se sume a la capitalización individual un aporte tanto de la empresa como del Estado”.
Indicó asimismo que esta iniciativa “debe ser un eje programático en la agenda de gobierno, porque se requiere una seguridad social que junto a ser sustentable financieramente tenga como principios la universalidad, la igualdad, la solidaridad y la integralidad”.
El ex Ministro del Interior planteó en el desayuno con los adultos mayores, que los objetivos de un cambio, deben apuntar a asegurar una elevación generalizada de las pensiones de los sectores medios y populares. Explicó, también, la conveniencia de implicar al Estado en el manejo de los fondos de pensiones de todos los chilenos y ampliar la competencia de manera de reducir significativamente las comisiones que entregan a las AFP tasas de rentabilidad en torno al 25%.
Las Afps “son un gran negocio para sus propietarios, pero no sirven para garantizar las pensiones dignas que se merecen los chilenos y chilenas”, cuando llegan a una etapa de la vida en que solo dependen de ese ingreso, puntualizó Insulza. De ahi, entonces, la urgencia de poner el foco en una demanda que la ciudadanía ha empezado a reclamar de manera activa, en las calles, al gobierno y a los principales actores políticos, admitió.
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