Como resultado, el equipo apreció que el uso de antiinflamatorios no esteroides (AINE), como naproxeno (Aleve), ibuprofeno (Motrin) y acetaminofeno (Tylenol) durante seis años o más estaba relacionado con un aumento del riesgo de padecer trastornos de la audición.
Esa realidad fue comparada con los que consumieron esos medicamentos solo durante un año o menos.
La pesquisa, de carácter observacional, arrojó que alrededor de 19 mil mujeres tuvieron pérdida auditiva. En tal sentido, el equipo estimó que un 5,5 por ciento de esos casos podría atribuirse a los AINE o el acetaminofeno.
A propósito de ello, el autor principal, Gary Curhan, de Harvard, afirmó que la disminución auditiva es común en Estados Unidos y afecta la calidad de vida.
Los riesgos de los analgésicos del estudio van más allá de ese problema de salud y los pacientes deberían hacer todo lo posible para evitar el uso prolongado de esos fármacos, sugirió el también especialista del Hospital de Brigham y las Mujeres, Boston.
Curhan reconoció que en general, son seguros cuando se toman en las dosis habituales por poco tiempo, pero el uso prolongado debería estar justificado, subrayó.
Washington, 29 diciembre 2016
Crónica Digital / PL