Al iniciar el camino de un nuevo año proclamamos el sentido profundo de la esperanza, el derecho a soñar, el deber del compromiso, el sentido estratégico y moral de la utopía.
Reclamamos el entusiasmo de los despertares, la emoción a flor de labios, la melancolía de la puesta de sol, el brillo de los amaneceres, la plenitud del respirar a pleno pulmón, el fundirse en un abrazo.
Así queremos vivir, sonreír, seguir el rumbo.
Ese es nuestro deseo para el Año Nuevo 2017, más allá de la circunstancia histórica de la incertidumbre, más allá de los horizontes probables, más allá de las dificultades y tropiezos.
Nuestro desafío es construir el camino hacia el horizonte de nuestras metas.
Y como dice la voz profética de Antonio Machado, y lo canta Serrat “se hace camino al andar”.
Equipo Crónica Digital
Santiago de Chile, 23 de diciembre 2016
Crónica Digital