El hablar argentino se ha hecho habitual en Chile como nunca en los últimos meses, con una fiebre de turismo de compras que fortaleció la ascendente industria sin chimeneas del país austral.
De hecho Chile espera cerrar 2016 rompiendo la barrera imaginaria de los cinco millones de visitantes extranjeros, una cifra que incluso puede acercarse a los seis millones, de acuerdo con fuentes oficiales.
En una reciente conversación con Prensa Latina, la viceministra de Turismo, Javiera Montes, destacó que la campaña promocional impulsada por el Gobierno ha comenzado a dar frutos e incluso a rebasar las expectativas.
“Esperamos llegar como mínimo a los 5,6 millones de turistas extranjeros este año, y nuestro punto débil es lograr, con mejores servicios y calidad en las ofertas, que gasten más en nuestro país”, apuntó Montes.
El cambio de gobierno en Argentina, cuando el presidente Mauricio) Macri varió las reglas de los impuestos, más una creciente inflación, hicieron que los rioplatenses depositaran más su mirada en Chile.
Expertos comentaron que los argentinos gastan en promedio unos 450 dólares por persona en sus tarjetas de crédito, lo que representa un aumento de 137 por ciento en relación con el pasado año.
“Vienen por dos o tres días, exclusivamente a comprar. Desde Argentina les ofrecen el tour completo con hotel y transporte de centros comerciales”, comentaron agencias de viaje en Chile.
Las estadísticas señalan que en los Mall cerca del 74 por ciento de su clientela extranjera es argentina, mientras que el 12 por ciento brasileña, con algunos uruguayos, colombianos, mexicanos y venezolanos en busca de rebajas.
En Santiago de Chile es bastante notable la presencia en aumento de brasileños, aunque el predominio de los argentinos ya se hizo habitual.
La mandataria chilena, Michelle Bachelet, recalcó en una feria hace poco que el turismo tiene muchas oportunidades, con “cielos privilegiados para su observación astronómica, valles en la zona central con las viñas, bosques majestuosos y la Patagonia”.
Por Fausto triana
Santiago de Chile, 2 de diciembre 2016
Crónica Digital / PL