El analista de la Universidad de Santiago, Francisco Castañeda, proyecta que el “efecto Trump”, que habría impulsado al valor del metal a anotar su mejor promedio en dos semanas desde julio de 2015, no se sostendrá en el tiempo, debido a que su propuesta de aumentar los proyectos de infraestructura y gasto público son inconsistentes con un el alto nivel de deuda pública de Estados Unidos y las rebajas de impuestos. “El precio del cobre debiera volver a estar bajo los US$2,5 la libra en los próximos meses, excepto que la demanda china por este metal repunte”, señala.
Este jueves, el precio de la libra de cobre se situó en US$2,65, promediando US$2,53 en las últimas dos semanas, las mejores desde julio de 2015. Al respecto, analistas han señalado que esto podría no ser un dato aislado, ya que el efecto Trump, que anunció un impulso estratégico a los proyectos de infraestructura, no sería “tan temporal” como se había previsto.
Sin embargo, para el economista y académico de la Universidad de Santiago, Francisco Castañeda, esto es solo un fenómeno estacional. “Es transitorio, temporal, y no veo fundamentos de largo plazo que sustenten el alza. La Reserva Federal de Estados Unidos subirá la tasa de interés, dando una señal de que las políticas de gasto van a ser contenidas, dando una señal de querer anticiparse a una mayor inflación”, afirma.
Además, el especialista en economía y finanzas, explica que “este boom del precio del cobre no se materializará porque, a mediano plazo, se presentarán inconsistencias en el plan económico de Trump y eso se va a traducir en un menor crecimiento de la economía internacional y del mismo Estados Unidos”.
“No es sostenible a largo plazo una rebaja de impuestos con un aumento del gasto público y aumento de gasto en infraestructura, porque la economía de Estados Unidos tiene un déficit fiscal del 5% del PIB y tiene una deuda que, como porcentaje del Producto Interno Bruto, es la más grande del mundo”, señala. En síntesis, “este plan de infraestructura masivo que pretende reindustrializar la economía norteamericana no va a ser tal”, proyecta.
Por otra parte, sostiene que el Presidente electo de la potencia mundial impondrá altas tarifas a los bienes y servicios en América Latina. “Se habla de un relativo arancel externo y restricciones pararancelarias, con lo cual la economía del país norteamericano debiera tener una mayor inflación, que es lo que se proyecta a largo plazo, con consiguientes tasas de interés más altas”, sostiene.
“Este impulso en el precio del cobre se debe más que nada a la incertidumbre y especulación que a fundamentos de largo plazo”, considera el Director del Magíster en Administración y Dirección de Empresas de la Facultad de Administración y Economía del plantel estatal, “dada la producción de Codelco con los nuevos proyectos estructurales, la producción mundial de cobre y la desaceleración de China”.
Al respecto, indica que “la economía china, de crecer hace cuatro o cinco años al 10% de su PIB, ahora se está expandiendo al 6,5%”.
El experto critica: “ha subido dos semanas el precio del cobre y ya estamos hablando de bonanza, de expectativas altas, cuando la verdad es que, probablemente, el precio promedio de todo el año siga siendo muy bajo. Dos semanas no cambian el promedio”.
“A este ‘veranito de San Juan’ yo no le llamaría bonanza”, continúa el economista. “El precio del cobre debiera volver a estar bajo los US$2,5 la libra en los próximos meses”, indica, por lo que advierte que “luego de que el Presidente Ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, señalara que no hay dinero en la estatal, hay que tener cautela”.
Santiago de Chile, 28 de noviembre 2016
Crónica Digital