Diego Ancalao, dirigente político Mapuche, en forma categórica, advierte que “en Chile no debieran asumir cargos públicos, quienes tienen recursos en paraísos fiscales”, frase en directa relación con la denuncia formulada hace unos días en contra del ex Presidente, Sebastián Piñera, quien al llegar a la jefatura de Estado se acogió a un fideicomiso ciego en el que habría incluido inversiones en Chile, pero no los dineros manejados en el extranjero para hacer negocios, como ocurrió con la empresa Bancard en Perú y la compra de acciones que realizó esta firma -que administra los fondos del ex mandatario y su familia, en la pesquera peruana Exalmar-, justo en medio del proceso pendiente entre Chile y Perú en La Haya y cuando Piñera era aún Presidente.
Según Ancalao, frente a los hechos que se han dado a conocer en los últimos días, “hay situaciones que resultan extrañas, como el que una persona que es Presidente de Chile termine su mandato doblando casi su fortuna, eso, sin juzgar a nadie, es un asunto que uno se cuestiona como lo puede cuestionar cualquier ciudadano de a pie”.
Agrega que en América Latina, por ejemplo, existen 32 millones de personas pobres, cuya situación económica se podría resolver, “si es que los empresarios de esos países subdesarrollados, como es el caso de Chile, pagaran los tributos que corresponden y no tuvieran su dinero en paraísos fiscales”.
El dirigente político plantea que todo lo que está ocurriendo enciende señales de alerta y de preocupación. Esto, dice, porque de acuerdo a las informaciones de prensa que se han divulgado, “mientras Chile tenía una disputa con Perú en el tribunal de La Haya, se falla en favor de una soberanía pequeña para Perú y, justamente, la empresa que se ve beneficiada es aquélla donde Sebastián Piñera es uno de los principales accionistas. Todo esto, es, a lo menos, extraño”, dice.
Diego Ancalao precisa, al mismo tiempo que “cuando los dineros que generan los empresarios no se tributan en sus respectivos países de origen y los instalan en paraísos fiscales, el que deja de percibir esos dineros es el Estado y, entonces, lo que ocurre es que esos fondos no se distribuyen y el ciudadano de a pie que la derecha dice defender, queda marginado de esos beneficios. Resulta, a mi juicio, imposible creer que se quiera ayudar a los más pobres, cuando un Jefe de Estado maneja dineros en paraísos tributarios”.
Unos pocos beneficiados
El dirigente político Mapuche entrega un ejemplo concreto para dimensionar cómo, en la práctica, opera el sistema en el que unos pocos se ven beneficiados, mientras la gran mayoría está obligada a pagar los impuestos y no buscar ningún resquicio para evitar cumplir con la norma. “Un obrero o un trabajador público común y corriente que recibe un sueldo básico, paga sus impuestos, va a comprar pan y con la boleta paga el impuesto, ¿por qué no lo hacen, entonces, los que han administrado el país y se auto-denominan funcionarios públicos? Si un trabajador con un negocio no paga los impuestos, le cierran el local y no puede haber un trato diferente, de clases distintas, clase A o clase B”.
Ancalao afirma que “cuando alguien se quiere dedicar a los negocios, nadie dice que no lo haga, lo que uno espera es que, a lo menos, paguen los impuestos de su país de origen. Esto, recae con mayor fuerza en alguien que está vinculado a la política (Sebastián Piñera). Cuando hablamos de los negocios y la política, un político tiene que dar una muestra de altura moral y ética frente a la ciudadanía que, a lo menos, dice representar. Eso, es lo que no ocurre y, eso, es lo grave”.
Añade que “el padre Hurtado decía que el que ingresa a la política y no se consagra a los deberes de la patria y va a estar dedicado a sus negocios, mejor que se dedique a sus negocios. Esto, porque en momentos clave una decisión incorrecta puede ser perjudicial para la patria. En este contexto, Piñera está dedicado a los intereses económicos, porque de lo contrario, uno no se puede explicar cómo es accionista de la mayor pesquera en Perú”.
Santiago de Chile, 24 de noviembre 2016
Crónica Digital