La economía de Chile marcó un aceptable crecimiento de 1,6 por ciento interanual en el tercer trimestre del año en curso, una cifra por encima de las proyecciones del mercado y los expertos.
Al hacer el anuncio, el Banco Central señaló que el país austral acumuló un alza del 1,8% del Producto Interior Bruto (PIB) en los nueve primeros meses de 2016.
Los especialistas esperaban una expansión del 1,4%, pero se dio un impulso en los Servicios Personales, con un aumento del 6,6% en el tercer trimestre.
El PIB entre julio y septiembre aumentó un 0,6% en relación con el segundo trimestre, señaló el informe de cuentas nacionales del Banco Central.
Un elemento que incidió positivamente en los guarismos fue el sector comercio, que mejoró en un 3,1% de julio a septiembre, estimulado por el comercio minorista y, por las ventas mayoristas y el comercio automotor, anotó el informe.
Sin embargo, también se dio un efecto negativo al PIB, con la industria manufacturera y la construcción, que retrocedieron ambos un 1,4%, como consecuencia de la baja de la categoría bebidas y tabaco, por una menor elaboración de vino.
También cayó la electricidad, gas y agua, con un descenso del 3,7% en el tercer trimestre, debido a la contracción del sector por la disminución de la generación hídrica, según el Banco Central.
El crecimiento del PIB se explica por el incremento de la demanda interna (0,8%) y de las exportaciones netas (0,5%).
De otro lado, el consumo total registró un aumento de 2,9%, es decir 0,1 puntos menos que el 3,0% registrado en julio-septiembre de 2016.
En el caso del consumo de los hogares, éste anotó una expansión del 2,0%, el mismo que en el tercer trimestre de 2016, y el consumo del Gobierno mostró una expansión del 6,9%.
El crecimiento de Chile proyectado para 2016 se mueve entre 1,8 y 2,0%.
Santiago de Chile, 19 de noviembre 2016
Crónica Digital / PL