A raíz del caso de la comunera mapuche que tuvo que dar a luz engrillada a su hija que nació prematura de 7 meses, y que por protocolo de Gendarmería debía ser inmediatamente separada de la menor para volver a la cárcel, quedando la bebé internada en el centro asistencial, el senador Alejandro Navarro, quien fue el que presentó los recursos de amparo y de protección que permitieron que la madre y su hija continuaran juntas, señaló que “este trato inhumano no puede volver a repetirse. Por lo que tenemos que tomar todas las medidas necesarias para proteger a los menores y su derecho al apego y al amamantamiento”.
En ese contexto, Navarro, presidente de la Comisión de DDHH, expresó su convicción, señalando que “las madres primerizas con bebés en delicado estado de salud no deben cumplir condena en la cárcel”. Y en ese sentido, anunció que presentará “un proyecto de ley que garantice que los recién nacidos con alguna enfermedad cuenten con la presencia de su madre en el recinto hospitalario, y que las madres en general, de bebés pequeños, cumplan condena en recintos especiales que garanticen condiciones de salubridad e higiene, o en sus domicilios, con la debida vigilancia por parte de Gendarmería. Todo esto, en base al principio de que ningún niño debe vivir en una cárcel”.
En Chile actualmente, poco más de 50.000 mujeres están cumpliendo penas de cárcel en Chile, lo que corresponde a 15% de la población penal. El 95% de ellas son madres, y unas 25.000 tienen hijos menores de edad.
Si bien existe un programa a nivel nacional que permite que las madres privadas de libertad vivan con sus hijos menores de un año al interior de los recintos penitenciarios, sólo cuenta con 148 plazas en todo el país.
Experiencia internacional
El legislador señaló que “otra alternativa que se ha implementado en países desarrollados es la implementación de residencias familiares o comunitarias, de esta forma los niños se desarrollan en un mejor ambiente y al mismo tiempo se resguarda seguridad pública. Esta figura está presente en la legislación de países como Polonia, Finlandia, Alemania, Inglaterra, Holanda, Australia y Estados Unidos y en 32 de los 50 estados de EEUU”.
Agregó que “a partir de literatura, la opinión de académicos y de la Luz de la legislación internacional me he formado la convicción de que Chile debe adecuar su políticas penitenciarias a fin de permitir que la relación madre e hijo se desarrolle en un ambiente saludable”.
Respecto a la comunera Lorenza Cayuhán, que conmocionó al país por el trato indigno que recibió al momento de dar a luz, Navarro comentó que “no sólo fue una tortura el engrillamiento que tuvo durante el parto, sino que también habría sido una tortura separarla de su hija prematura, cuando más necesitaba del amamantamiento y del apego para desarrollarse y avanzar en su mejoría”.
Para el senador “también existió tortura contra Sayén, la hija prematura de Lorenza, pues el amamantamiento y el apego son esenciales para ella; separarla de su madre en los momentos más cruciales, produce secuelas negativas y para toda la vida. Y, en ese sentido los protocolos institucionales van contra toda lógica y contra todo pronóstico de los especialistas que indican que la lactancia materna, el cariño, la cercanía de un prematuro con la mamá es lo principal para su avance”.
El senador del Partido Pais indicó que “las sanciones criminales son personales, se pueden aplicar sólo al condenado, en este caso a la madre, pero jamás puede extenderse al hijo. Separar al hijo recién nacido de su madre es una conducta barbárica, y quien lo haga o lo permita nos convierte en la peor de las dictaduras”.
Según el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos “en estos momentos la ley permite que una madre cumpla su condena en compañía de su hijo, en las cárceles, en precarias condiciones, hasta los dos años; y existe un vacío legal para los recién nacidos enfermos”.
El parlamentario, señaló que espera que “Chile humanice su trato a los infantes. Es deber de toda la sociedad cuidar nuestro futuro. No podemos seguir tratando a los niños con los estándares de la Dictadura militar”.
Finalmente Navarro señaló que buscará los apoyos necesarios para que sacar adelante una “Ley Sayén” con el fin de “que se consagre el principio que ningún niño debe crecer ni vivir su primera etapa en una cárcel”.
Santiago de Chile, 22 de octubre 2016
Crónica Digital