Chile entró hoy en la recta final de la preparación de las elecciones municipales en medio de polémicas de diverso tipo, junto con expectativas por saber si los sufragios emitirán señales hacia el futuro.
Un reciente cambio de gabinete de Gobierno provocó mayores controversias, con interpretaciones de miembros de la Nueva Mayoría, coalición en el poder, y de la oposición, de que se hizo un guiño al presunto candidato presidencial Ricardo Lagos.
El ex mandatario Lagos, a todas luces, eligió como jefe de campaña a Máximo Pachecho, hasta el martes pasado ministro de Energía, a quien la presidenta de la República, Michelle Bachelet, dio luz verde a su partida.
Aunque las elecciones presidenciales serán a finales de 2017, el ambiente pareció calentarse muy en anticipo a propósito de las municipales del próximo domingo.
En especial luego de que el Gobierno se vio obligado a retirar un proyecto de ley corta electoral, que buscaba enmendar errores en las inscripciones en numerosos padrones con miras a los comicios.
La falta de consenso al interior de la Cámara de Diputados provocó el naufragio del proyecto, que pretendía corregir el cambio de dirección de casi medio millón de electores ante problemas informáticos surgidos.
La llamada ley exprés, ante la falta de apoyos, fracasó antes de ser discutida y el Gobierno de Bachelet decidió retirarla.
Los problemas de cambios de direcciones de unos 480 mil electores representan un 3,3 por ciento del padrón electoral de Chile, que cuenta con 14 millones de votantes.
Entre los casos más significativos se detectaron personas con domicilio en Santiago que debían sufragar en la Antártica chilena, con una distancia de casi tres mil kilómetros.
Alcaldes y concejales de las 346 comunas del país austral serán elegidos el domingo. Hay 14 mil 454 candidatos, según informes oficiales, y a pesar de los contratiempos, la coalición de Gobierno Nueva Mayoría espera dominar los comicios.
Santiago de Chile, 21 de octubre 2016
Crónica Digital / PL