Para el cientista político de la Universidad de Santiago, Raúl Elgueta, el alza de la Presidenta en la encuesta Adimark simplemente alentará en la Nueva Mayoría “la certeza de que ya se tocó fondo”. Sin embargo, proyecta una competencia reñida en los próximos comicios comunales.
Este jueves se conocieron los resultados de la Encuesta Adimark, que arrojaron un alza en cuatro puntos en la aprobación a la Presidenta Bachelet, pasando del histórico 19% de agosto a un 23% en septiembre. Mientras, el rechazo a su gestión cayó del 77% a un 72%. Por su parte, el Gobierno subió de un 13% a un 20%.
Para el cientista político de la Universidad de Santiago, Raúl Elgueta, “estos resultados van a repercutir, pero poco. La repercusión será para alentar el ánimo de los partidos, a pesar de que nunca aparecen, salvo como la letra chica de los candidatos”, sostiene.
“Seguramente, se generará esta certeza de que ya se tocó fondo –por este pequeño aumento en la aprobación- y que van a sacar un buen porcentaje de votación en las elecciones municipales”, asegura. Esto último, basado solo en los resultados que históricamente ha obtenido el oficialismo en estos comicios, señala.
El académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) del plantel estatal asegura que “será una elección reñida, pero en términos de dos coaliciones, las que se fortalecerán de cara a las presidenciales”.
“Lo que va a pasar en las elecciones es que habrá un efecto de agregación, en un contexto de relativa baja participación electoral. Lo más probable es que salgan los candidatos incumbentes, la mayoría de las dos coaliciones”, explica.
Elgueta anticipa que “la derrota de alcaldes en ejercicio no va a ser mayoritariamente por las candidaturas de terceros. Esto será un efecto muy marginal”.
Baja participación electoral
La encuesta Adimark también revela que los muy o algo interesados en la elección municipal subieron de 44% en agosto a 48% en septiembre, mientras que los poco o nada interesados bajaron de 55% a 52%.
En ese sentido, el experto sostiene que se espera una participación del 40% del electorado, pero que el piso estará en alrededor de un 30%, considerando los muy interesados y un tercio de los algo interesados. “Todo lo que sea bajo 30% será una catástrofe para el sistema político”, afirma, ya que ello motivaría a reimpulsar el voto obligatorio.
En ese contexto, el especialista cree que los resultados no debieran analizarse en términos de contrastar las mayorías. “Lo que habría que ver para hacer un análisis más profundo es la cantidad de votos que se obtienen y no lo porcentajes, que se verán inflados artificialmente por la baja participación electoral que se obtenga”, sostiene.
Mirando a la elección presidencial, el experto cree que sobrepasando la barrera del 30% “lo que se intentará es captar un tipo de liderazgo que está dentro de estas dos coaliciones, pero que pareciera que no lo está”, como sería, a su juicio, el caso del senador Alejandro Guillier o el del ex Presidente Sebastián Piñera.
Sin embargo, estima que “bajo un 30%, esto sería caldo de cultivo para emprendimientos fuera de las coaliciones”.
Santiago de Chile, 7 de octubre 2016
Crónica Digital / usach.cl