Vamos entendiendo. El economista Rafael Garay sostiene que tiene cáncer cerebral. Anunció que va a devolver toda la plata de sus clientes entre los que se encuentra el periodista Iván Núñez (CHV) para tratarse en una clínica de Francia. Viaja, anuncia por redes sociales que se encontrará incomunicado para someterse a una quimioterapia y dice que estará de vuelta en Chile la semana pasada. No llegó ni se sabe nada de él. Su abogado puso una denuncia por presunta desgracia y empiezan a aparecer algunas situaciones insólitas.
Primero: los socios de la empresa de Garay afirman que nunca han sido socios y que si hubo relación sólo era de panelistas en una radio.
Segundo: el periodista Iván Núñez amenaza al abogado que si no le devuelven su plata, publicará que todo es un engaño, lo que habla muy mal de él, puesto que se entiende que si recibe el dinero se queda callado.
Tercero: la clínica de Francia desmiente que Garay se haya tratado alguna vez ahí.
Cuarto: la Policía de Investigaciones determina que Garay no viajó a Francia sino que a Tailandia.
Quinto: el consulado de Chile en Rumanía informa que Garay se presentó a pedir un Certificado de Soltería (?) y que la última vez estaba en Bucarest.
Aún no se da con el paradero de Garay pero todo, absolutamente todo, indica que estamos frente a una gran estafa.
Por Leonardo Pastén
Crónica Digital, 22 de Septiembre 2016