Irreverente y contestatario por naturaleza, Nicanor Parra celebra hoy 102 años de vida, retirado en su hogar del balneario Las Cruces, Chile y discreto como siempre.
Autor de Poemas y Antipoemas (1954), posiblemente su obra cumbre, recibió este lunes felicitaciones de todas partes de Chile, incluida la de la presidenta de la República, Michelle Bachelet.
Creador precisamente de la antipoesía, en rebeldía contra el género clásico, Parra es parte de una ilustre familia de artistas chilenos, entre ellos la cantautora y artesana Violeta Parra, con su inolvidable sello de Gracias a la vida.
En Las Cruces, en la provincia de San Antonio, región de Valparaíso, vecinos y grupos folclóricos saludaron al escritor laureado con los premios Juan Rulfo (1991), el Cervantes de Literatura (2011) y el Iberoamericano Pablo Neruda (2012).
El artista, autor también de Cancionero sin nombre (1937), La cueca larga (1958), Manifiesto (1963), su primera antología ‘Artefactos’ (1972) entre otros, sufrió hace unos días la pérdida de otro hermano, Oscar Parra, artista circense.
Además de los homenajes espontáneos y oficiales, a los cuales se declara abiertamente alérgico, Nicanor Parra fue objeto de una suerte de explosión en las redes sociales, que lo recuerdan como uno de los mayores orgullos de Chile.
Se ha convertido en una tradición que los lugareños de Las Cruces, al borde del Océano Pacífico, se acerquen cada 5 de septiembre a brindar con Nicanor con vasos de vino y la típica empanada de pino (carne picada, aceituna y huevo).
Además de Violeta, Oscar y Nicanor, el clan de los Parra lo integran también Roberto, Eduardo, Lautaro, Angel, Isabel, Nano, Hilda, Javiera, Antar y Hernán, por solo mencionar al grupo más cercano al arte en general.
Santiago de Chile, 6 de septiembre 2016
Crónica Digital