El Partido Demócrata estadounidense presenta hoy un escenario dividido por el avance de la candidatura del senador Bernie Sanders ante la favorita y ex secretaria de Estado, Hillary Clinton.
El avance del político liberal en las últimas primarias realizadas amenaza con hacer muy cerrada la victoria de Clinton en esta etapa antes de la Convención Nacional Demócrata en Filadelfia en julio, algo que al parecer logrará gracias al abrumador apoyo que recibe de los superdelegados que no son electos por el voto popular.
La situación del llamado partido azul parece complicarse aun más luego que recientes encuestas a nivel nacional dan ventaja al casi seguro candidato republicano, Donald Trump, sobre Clinton.
Dos encuestas fueron publicadas hoy: una de la cadena de televisión Fox News sitúa al republicano tres puntos por delante de Clinton (45 a 42), mientras otra de Rasmussen da un pareo favorable al multimillonario 42 a 37 por ciento si las elecciones se celebraran hoy.
El caucus demócrata en el Congreso, hasta ahora mayoritario en su apoyo a la también exprimera dama, está alarmado ante una posible lucha caótica en la próxima convención nacional que podría costarle al partido la Casa Blanca ante la inconformidad de los seguidores de Sanders a apoyar a la favorita.
La maquinaria de la agrupación que se identifica con el asno trata de cerrar la brecha entre los partidarios de Clinton y los electores más jóvenes que favorecen a su rival por la nominación.
El senador de Vermont critica a la cúpula de la agrupación por la forma de distribución de los delegados y superdelegados, a la vez que cuestiona su dependencia de los grandes donantes.
Mientras, se acercan las elecciones del 7 de junio en California, Montana, New Jersey, Nuevo México y Dakota del Sur, donde un desafiante Sanders puede obtener resultados para retar al partido y lograr suficiente influencia para avanzar en su agenda en la convención en julio e incluso arrebatar la nominación a la puntera.
Hasta ahora las encuestas plantean que el senador independiente lo hace mejor contra el republicano Trump que Clinton, otro elemento que acrecienta los temores y las divisiones entre las filas de los azules.
Al respecto, el diario The New York Times cita al político afirmando que no quiere una victoria de los rojos en noviembre pero, sus asesores y aliados dicen que está dispuesto a hacer un poco de daño a Clinton en el plazo más corto si esto significa que puede capturar la mayoría de los 475 delegados en juego en California y llegar a la convención de Filadelfia con el máximo poder político.
Aunque Sanders puede vencer en California, Clinton aun así puede ganar la nominación, ya que en la actualidad tiene un total de dos mil 293 delegados y superdelegados comprometidos, y solo necesita 90 más, mientras su rival tiene mil 533 delegados y superdelegados comprometidos.
La gran pregunta que se hacen muchos hoy es qué pasará en Filadelfia si el político por Vermont se niega a apoyar a Clinton, de ser la nominada, y cuántos de sus seguidores se irán al bando de los republicanos, algo que pesará en las urnas.
Santiago de Chile, 19 de mayo 2016
Crónica Digital