El Partido Comunista de Chile (PCCh) afirmó hoy que sobre la base de acusaciones falsas, injustificables en el plano democrático, se ha destituido temporalmente a la presidenta del Brasil, Dilma Rousseff.
En un comunicado de prensa, la organización, que forma parte de la coalición de Gobierno Nueva Mayoría de Chile, apuntó que los mismos parlamentarios acusados y varios procesados por tribunales de justicia por corrupción, encabezan el caso.
Asimismo, señaló que Unasur, el secretario general de la OEA y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre otros, han considerado totalmente infundado y carente de razones jurídicas este fraudulento proceso.
“Dilma Rouseff no está involucrada en ninguna de las acusaciones que se han formulado por corrupción. Al contrario, ella promovió diversas investigaciones que involucraron a muchos de los parlamentarios que hoy dirigen el golpe institucional”, sentenció.
Más adelante el PCCh subrayó en la nota que “la acusación que trata de sustentar esta cínica operación, es un supuesto manejo del gobierno de Dilma, del presupuesto y el déficit fiscal del año 2014”.
En ningún país democrático este argumento, absolutamente falso además, puede sostener la destitución de una Jefa de Estado, acotó, antes de añadir que “en Brasil se ha violado el estado de derecho democrático”.
La organización expresó al mismo tiempo su solidaridad con Dilma Roussef, “de una impecable y larga trayectoria de luchadora social”; con el Partido de los Trabajadores del Brasil; con el Partido Comunista y el pueblo de esa nación.
Como en Paraguay, Honduras, como intenta en Venezuela, y se hizo antes en Ecuador y Bolivia, el imperialismo norteamericano y grupos transnacionales de gran poder imponen la receta de destituir gobiernos democráticos y progresistas, precisó.
El PCCh consideró que se llega a una hora de definiciones: o se está con la democracia, o se está con los autoritarismos que sirven a grupos e intereses extranjeros que buscan imponer el neoliberalismo y la subordinación a intereses transnacionales.
Recordó que Brasil es un país en donde todavía el poder de siete familias controla más del 90 por ciento de los medios de comunicación; en donde reducidos grupos económicos con sociedades transnacionales ejercen su poder en la economía y en la política.
“No sólo Brasil está en peligro autoritario y de restitución neoliberal, es toda la región”, aseveró.
Al mismo tiempo valoró el papel de Brasil en el impulso de una política internacional que le ha dado mayores
espacios de independencia, autonomía e integración a toda la región, “sin la tutela norteamericana”.
Finalmente, manifestó el respaldo a la declaración de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, respecto a la figura de Dilma; así como el texto formulado el Gobierno.
Santiago de Chile, 14 de mayo 2016
Crónica Digital/PL