El Partido Republicano en Estados Unidos avanza en sus intentos de cerrar filas detrás de su seguro candidato Donald Trump para evitar un triunfo de la probable retadora demócrata, Hillary Clinton.
Aunque muchos republicanos niegan su apoyo al puntero, otros como el senador John McCain llaman a sus colegas a unir esfuerzos y escuchar a los votantes que ya se pronunciaron por ungir al magnate neoyorquino.
El propio Trump reconoció en una entrevista en el programa “This Week”, de ABC, el domingo, que sería mejor si el partido estuviera unificado aunque no descartó que pueda obtener apoyo de votantes demócratas contra Clinton.
El empresario restó importancia a los problemas que tiene para unir las filas de los rojos detrás de su candidatura, aunque miembros de su campaña consideran que eso ocurre más rápido de lo que esperaban.
El mediático Trump apareció el domingo también en el programa “Meet the Press” de la cadena NBC, donde criticó al ex candidato presidencial Mitt Romney y lo calificó de ingrato luego que él lo apoyara en 2012 y ahora éste le niega su respaldo.
Romney es parte de un movimiento contra el casi seguro nominado que incluye a sectores neoconservadores negados a favorecer su postulación, mientras promueven una tercera vía o una candidatura alternativa.
El también ex gobernador de Massachusetts, no tiene planes de asistir a la Convención Nacional Republicana en julio luego de mantener durante meses una fuerte campaña contra el puntero partidista.
Mientras tanto, se espera que este jueves el empresario devenido político se reúna en Washington con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, otro que aún no decidió darle su apoyo, y con el presidente del Comité Nacional Republicano (CNR), Reince Priebus.
Asimismo sostendrá contactos con un grupo de líderes republicanos de la Cámara como parte de sus esfuerzos para unir al partido pese a la negativa de importantes figuras como el exgobernador de Florida Jeb Bush y miembros del clan familiar que le niegan su apoyo en la elección general de noviembre.
Recientemente el diario The New York Times comentó que desde su amplia victoria en las primarias de Indiana, el favorito enfrenta el desdén de los líderes del partido, algo que no tiene precedentes en la política moderna.
Incluso, algunas figuras impulsan un movimiento que puede llevar a peligrosas deserciones masivas de votantes y abogan por una candidatura independiente o un tercer candidato que represente a los inconformes.
Sin embargo, Trump recibió endosos importantes de sectores de la élite, entre ellos el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, de Kentucky, el excandidato presidencial republicano Robert Dole, Priebus, presidente del CNR, y del exvicepresidente Richard Cheney, quien aseguró a la CNN que votaría por él si es nominado.
Washington, 9 mayo 2016
Crónica Digital / PL