Dando cumplimiento a una de las principales demandas del movimiento social de Aysén, el Ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, entregó el terreno donde será emplazada la Zona Franca de la Región de Aysén, que buscará empujar el desarrollo económico y social, generar mayor inversión, y ofrecer ventajas arancelarias a la Patagonia chilena.
“Estamos aquí para responder con hechos concretos a un compromiso con el movimiento social de Aysén, porque el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet cumple sus compromisos”, dijo el Ministro, Víctor Osorio, durante la ceremonia realizada ante unas 300 personas en el terreno localizado en la hermosa ruta que une Puerto Aysén con Chacabuco. Explicó que “después de intentar infructuosamente la adquisición del terreno a través de dos licitaciones ejecutadas el 2015, en las cuales las ofertas no cumplían con los requisitos que se establecían en las bases técnicas, por responsabilidad ética y política decidimos adquirir el terreno por compra directa, haciendo uso de nuestras facultades legales como Ministerio de Bienes Nacionales”.
El Secretario de Estado detalló que el terreno adquirido para beneficio de los habitantes de la Región de Aysén, cumple con las mejores características para la instalación de una Zona Franca. “Se trata de un terreno de 20 hectáreas, conectado directamente con una ruta estratégica para las comunicaciones de la zona, a tan sólo 11 kilómetros de Puerto Chacabuco y con una posibilidad prácticamente nula de inundación”, dijo.
Hasta el lugar, caracterizado por las verdes e intensas tonalidades de los bosques y las planicies patagónicas, llegaron también los Senadores Antonio Horvath y Patricio Walker; los Diputados Iván Fuentes y David Sandoval; el Subsecretario de Bienes Nacionales, Jorge Maldonado; el Intendente de la Región de Aysén, Jorge Calderón; el SEREMI de Bienes Nacionales, Alejandro Jara; la Gobernadora de Aysén, Paz Foitzich; y el Alcalde de Aysén, Oscar Catalán; entre otras numerosas autoridades regionales que celebraron la entrega del terreno.
El Intendente Regional, Jorge Calderón, señaló que “llegar a este momento tan anhelado no fue fácil”. Agregó que “aún nos queda camino por recorrer y lo haremos de la mano de la ciudadanía, para lo cual tenemos que ponernos de acuerdo para lograr la mayor participación social en lo que viene, que es el diseño de las bases técnicas de la licitación para la construcción y administración de la Zona Franca de Aysén”.
Por su parte, el Diputado Iván Fuentes, quien fuera líder de las movilizaciones sociales de Aysén el 2012, se mostró muy emocionado al expresar “la felicidad de poder contar con este espacio que se traduce en el cumplimiento del compromiso del Estado de Chile con la Patagonia, por lo que quiero darle las gracias al Ministro de Bienes Nacionales y por su intermedio a la Presidenta Michelle Bachelet, a quienes enviamos el cariño y la alegría de todas las personas que habitan en nuestra Región”.
El dirigente del transporte Jorge Lara, que fue otro de los líderes del movimiento social de Aysén, también tuvo palabras de agradecimiento y subrayó su esperanza de que el sector donde se emplazará la nueva Zona Franca de Aysén “se repletará de turistas chilenos y extranjeros que vendrán con cosas buenas para los habitantes de nuestra zona, por lo cual soy un agradecido de nuestro gobierno”.
El terreno adquirido por el Ministerio de Bienes Nacionales para la instalación de la nueva Zona Franca, posee una superficie total de 20 hectáreas, que fueron compradas en 880 millones de pesos a dos propietarios, aportando 10 hectáreas cada uno. Luego de realizar un exhaustivo y riguroso análisis, se concluyó que el predio presenta las características más óptimas para la instalación del recinto.
El lugar se encuentra colindante a la ruta 240 que une Puerto Aysén y Puerto Chacabuco. Su forma, corresponde a un cuadrilátero de superficie homogénea,idóneo para cualquier proyecto que contemple gran edificación.El predio posee un frente lo suficientemente largo para posibilitar accesos diferenciados y amplios, que facilitará la implementación de pistas de desaceleración para el ingreso de vehículos pesados y livianos al recinto franco.
También presenta buenas condiciones de pendiente, siendo en general, un suelo plano, con ausencia de lomajes, y muy escasas posibilidades de inundabilidad y anegamiento.