Chile conmemoró hoy 40 años de los denominados crímenes de Calle Conferencia, una operación de exterminio de dirigentes comunistas en la clandestinidad ejecutada por la dictadura de Augusto Pinochet.
Una emotiva ceremonia tuvo lugar precisamente en la calle Conferencia, donde la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, develó la placa de Homenaje a los Caídos en mayo de 1976 y los nietos de las víctimas entonaron una canción.
A partir del allanamiento ilegal de la casa habitación 1587 de esa vía, la brigada Lautaro de la agencia de inteligencia de Pinochet, la DINA, efectuó secuestros, torturas, ejecuciones de varios dirigentes comunistas.
Luego fueron desaparecidos Víctor Díaz, Elisa Escobar, Mario Zamorano, Uldarico Donaire, Jorge Muñoz y Jaime Donato por la DINA durante los días 4, 5 y 6 de mayo de 1976.
El exjefe de la DINA, Manuel Contreras (fallecido el pasado año) y 78 exagentes de ese cuerpo armado, fueron procesados por los expedientes abiertos en los casos de Calle Conferencia.
La diputada Camila Vallejo, la carismática exdirigente estudiantil y miembro del Partido Comunista, recordó la masacre de los personeros de Pinochet y su ensañamiento contra la izquierda revolucionaria chilena.
Vallejo mencionó la emblemática frase de Víctor Díaz cuando dijo que era tan difícil exterminar a los comunistas como sacar agua del mar en baldes.
Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos de Chile, encomió el valor y la entrega de los asesinados en la calle Conferencia, al tiempo que deploró la actitud criminal de la junta militar pinochetista.
El tributo a los hechos de la calle Conferencia continuaron con una marcha por el centro de esta capital y finalmente una actividad político cultural con la presencia del grupo musical Inti-Illimani.
Foto gentileza: JJCC comunal Santiago.
Santiago de Chile, 7 de mayo 2016
Crónica Digital /PL