La agrupación emergente Podemos buscará aunar a todas las fuerzas progresistas con buena proyección territorial de cara a las elecciones generales del próximo 26 de junio, informó hoy el diario El País. (PLRadio)
El partido liderado por el joven profesor universitario Pablo Iglesias, que en los comicios del 20 de diciembre irrumpió como tercera fuerza política, puso en marcha la segunda parte de la operación que lanzó para esa cita electoral, según el periódico madrileño.
Entonces, recordó la publicación, Iglesias logró alianzas con otras formaciones en tres comunidades autónomas españolas (Cataluña, Galicia y Valencia), que le permitieron alcanzar buenos resultados.
Ahora, Podemos explora ampliar esos acuerdos no solo a Izquierda Unida (IU), sino a toda una serie de agrupaciones de ese corte ideológico que están a la “izquierda del Partido Socialista Obrero Español (PSOE)”, agregó.
De acuerdo con El País, las negociaciones entre Podemos e IU para pactar una coalición electoral que concurra a las urnas el 26 de junio avanzaron durante el fin de semana con el trabajo de sus respectivos secretarios de Organización.
Incluso, encontraron sintonía en el propósito de hacer crecer la asociación con más partidos, aunque ello complique aún más el “rompecabezas” de las candidaturas.
Los dirigidos por Iglesias intentan sumar a su pacto con IU a los nacionalistas de Més per Mallorca (MÉS), en las islas Baleares, con quienes podría convertirse en primera fuerza en esa autonomía, o a Chunta Aragonesista, en Aragón, socio habitual de IU, entre otras.
En las elecciones de diciembre, Podemos se quedó en Baleares a escasos 29 mil votos del conservador Partido Popular (PP), del actual presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy.
Junto a los 33 mil 931 sufragios conseguidos por MÉS y los 11 mil 434 de EU (la marca regional de IU), la eventual coalición podría arrebatarle la victoria al PP, subrayó el cotidiano.
De materializarse, un pacto de Podemos e Izquierda Unida se convertiría en la segunda fuerza más votada en las elecciones del 26-J, reveló la víspera una encuesta de la firma Metroscopia.
Una hipotética unión entre ambas formaciones sería respaldada por el 22,3 por ciento del electorado, logrando el denominado “sorpasso” (adelantamiento), al superar en votos al PSOE, que pasaría al tercer puesto con 20,3 por ciento de los sufragios, por debajo del 22 por ciento obtenido hace cuatro meses.
En confluencia, Podemos, IU y otras fuerzas del cambio tienen en su mano la posibilidad de frustrar la conformación de una mayoría de derecha, si se ponen de acuerdo para presentar listas conjuntas, según vaticinan la mayoría de los sondeos recientes.
Para llegar a esa conclusión parten de lo conflictivas que son hoy en día las relaciones del PP con los partidos conservadores del nacionalismo catalán y vasco y la propia naturaleza de Ciudadanos, que hace del todo incompatible su proyecto político con el de cualquier concepción plurinacional del Estado español.
Madrid, 2 de mayo 2016
Crónica Digital