La consolidación de la precandidata demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump como punteros de sus respectivos partidos en las primarias con vista a las presidenciales de noviembre, marcaron la semana noticiosa en Estados Unidos.
Los comicios del 26 de abril en Connecticut, Delaware, Maryland, Pennsylvania y Rhode Island, que tuvieron una amplia cobertura mediática, dieron un impulso importante a ambos aspirantes a la jefatura de la Casa Blanca.
Sus resultados dejaron pocas esperanzas para Bernie Sanders, rival de Clinton para la nominación por el partido azul, así como al gobernador de Ohio, John Kasich, y el senador Ted Cruz, quienes compiten con el magnate inmobiliario.
En esa contienda, la exjefa de la diplomacia norteamericana sólo perdió en Rhode Island frente a Sanders y ahora tiene el 90 por ciento de los dos mil 383 delegados imprescindibles para obtener la candidatura demócrata a la presidencia.
Trump triunfó en los cinco estados y ya posee 77 por ciento de los mil 237 delegados que necesita para lograr su objetivo.
Por otra parte, funcionarios de alto nivel, estrategas y activistas del partido rojo, aseguraron al sitio digital Político, que la exprimera dama derrotará al previsible retador republicano, Donald Trump, en 10 estados importantes en las presidenciales de noviembre, lo cual sería un desastre para los del llamado Grand Old Party (GOP).
Sin embargo, el estratega demócrata Dave Saunders declaró al diario The Daily Caller este jueves que Trump derrotaría con facilidad a Clinton en caso de que ambos precandidatos se enfrenten en las presidenciales.
De acuerdo con el sitio digital RealClearPolitics, a nivel nacional la también exsenadora por Nueva York cuenta con 47,4 por ciento de las intenciones de votos, mientras el multimillonario neoyorquino apenas sobrepasa el 40 por ciento del apoyo de los electores.
Washington, 30 abril 2016
Crónica Digital
