El controvertido político democristiano Patricio Aylwin Azócar, primer presidente de Chile tras el fin de la dictadura (1990-1994), falleció hoy en esta capital a los 97 años de edad.
Luego del NO de la mayoría de los chilenos en el plebiscito el 5 de octubre de 1988, que marcó el fin de la junta militar golpista de Augusto Pinochet, Aylwin fue el triunfador en las elecciones democráticas de fines de 1989.
Venció al exministro de Pinochet y aliado de la dictadura Hernán Búchi y al empresario Francisco Errázuriz con el 55,2 por ciento de los votos, para establecer su mandato denominado de Transición.
Su estancia al frente del Palacio de La Moneda -que había permanecido 17 años en manos de las huestes pinochetistas-, no estuvo exento de conflictos, en especial, con el dictador que se mantuvo como comandante en jefe del Ejército.
Sin embargo, Aylwin también fue centro de polémicas por frases y pensamientos que de cierta forma justificaron la asonada golpista del 11 de septiembre de 1973, por su rechazo absoluto al socialismo que ponderaba Salvador Allende.
En una entrevista con el diario Excelsior de México en 1997 admitió que si bien actuó honradamente, “me equivoqué medio a medio. Siento mía la tragedia ocurrida en Chile, pero combatí con fiereza la dictadura (…)”.
Un año más tarde, en su libro El reencuentro con los demócratas dijo que “cierto periodo de la dictadura era necesario (…), que debía ser lo más breve posible; dos, tres o cinco años”.
Aylwin fue impulsor de una profunda reforma económica que permitió a Chile dar un salto hacia el desarrollo, aunque sus críticos señalan que igualmente dio luz verde a un modelo neoliberal.
Además, estableció la Comisión Nacional de la Verdad y la Reconciliación encabezada por el jurista Raúl Rettig y que sirvió para recuperar la convivencia e investigar las violaciones de los derechos humanos de la dictadura.
De sus comentarios más criticados, aparece éste que hizo a The Washington Post: “si me dieran a elegir entre una dictadura marxista y una dictadura de nuestros militares, yo elegiría la segunda”.
Santiago de Chile, 19 de abril 2016
Crónica Digital / PL