El presidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró hoy la disposición de su gobierno de defender los recursos naturales y la soberanía nacional, durante una visita a los manantiales del Silala, escenario de un diferendo con Chile.
Hoy día venimos a esta región de Potosí para demostrar al mundo entero que el Silala es un manantial y no un río internacional como afirma Chile, dijo el mandatario en el comienzo del recorrido.
Morales viaja acompañado de varios ministros, autoridades locales y nacionales, así como de una amplia representación de la prensa nacional y extranjera acreditada aquí.
El jefe de Estado boliviano anunció la semana pasada la decisión de presentar una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la utilización indiscriminada de esta vertiente.
“Cada día Chile se aprovecha ilegal y arteramente de ese recurso natural sin compensar ni un centavo. Este acto abusivo y arbitrario que vulnera nuestro patrimonio no puede continuar”, dijo.
Diversos estudios estiman que por la frontera pasan 180 litros de agua cada segundo hacia el territorio chileno y el vital líquido es empleado incluso por empresas mineras.
El gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas, agradeció al presidente por defender un recurso que es de su departamento y de toda Bolivia.
Ese reservorio hídrico, conformado por 94 ojos de agua, se encuentra cerca de la frontera con Chile y el curso de sus aguas fue conducido al país vecino a través de un sistema de acueductos artificiales.
“Estas son aguas potosianas, bolivianas, y nuestro deber es defenderlas”, dijo Cejas, al expresar su respaldo a la decisión del presidente de llevar el caso ante La Haya.
Esta sería la segunda demanda contra Chile después de la presentada en 2013 en la Corte de Justicia para lograr una salida soberana al mar, tema en el que el tribunal internacional se declaró competente para atender la reivindicación.
Bolivia perdió su salida marítima en 1879, cuando en la Guerra del Pacífico Chile le arrebató 400 kilómetros de litoral y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales.
Además del conflicto por la salida al mar y el de los manantiales del Silala, existen otros diferendos sin solución, entre ellos el suscitado por el desvío del río Lauca, que provocó la ruptura de relaciones bilaterales en la década de 1960.
Potosí, Bolivia, 29 marzo 2016
Crónica Digital / PL