La eventual restauración del aborto para causales extremas obtuvo una victoria, con la aprobación por la Cámara de Diputados de un proyecto de ley que lo despenaliza.
Luego de un debate intenso y polémico, con posturas diametralmente opuestas, la iniciativa del Gobierno de la socialista Michelle Bachelet avanzó por 66 votos a favor y 44 en contra, y pasará desde mañana por el tamiz del Senado.
Las discusiones de hoy pusieron punto final a un largo proceso de un año ante el freno y las airadas críticas de partidos de la derecha y la iglesia católica, no obstante tratarse únicamente del aborto terapéutico.
Se le denomina así en razón de que sólo abarca tres aspectos, en caso de peligro para la vida de la mujer embarazada; el feto inviable por malformación congénita letal; y en caso de violación.
Chile se ubica al lado de El Salvador, Nicaragua, Honduras, Haití, Surinam, Andorra, Malta y El Vaticano, en el grupo de los países o estados que rechazan cualquier tipo de aborto.
Una realidad que existió en el país austral hasta que un año antes de su fin al mando de Chile, el dictador Augusto Pinochet eliminó la ley del aborto terapéutico en 1989.
Desde entonces, numerosas organizaciones feministas, estudiantes, académicos y grupos defensores de los derechos humanos se han alineado en favor de recuperar la medida, con especial respaldo ahora del Gobierno.
Las tres causales recibieron votaciones diferentes, la más baja en el aborto para los expedientes de violaciones, un absurdo que pone en duda que una mujer abusada tenga el derecho o no de llevar adelante el embarazo.
Claudia Pascual, ministra del Servicio Nacional de la Mujer, sentenció que el proyecto de ley repone derechos que antes fueron negados a las mujeres.
“La criminalización de toda forma de interrupción del embarazo no impide que este se siga realizando; y de hecho la ley no promueve la impunidad del violador tal y como defendían quienes criticaban la tercera causal”, apuntó.
Estadísticas del Ministerio de Salud en 2012 señalaron que en Chile se registraron un total de 30 mil abortos, de los cuales tres mil fueron aplicados a niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años.
Se conoce también de prácticas de aborto en clínicas o médicos que lo hacen de forma ilegal, o de numerosos casos de chicas o mujeres de familias adineradas que se van al extranjero a hacérselo.
Santiago de Chile, 18 de marzo 2016
Crónica Digital / PL