Las autoridades comenzaron hoy el desmantelamiento parcial de un campamento de las afueras en la ciudad francesa de Calais (norte) donde viven miles de migrantes en condiciones infrahumanas.
Un importante dispositivo policial fue desplegado en el lugar debido a las labores en curso, informaron medios de prensa.
La justicia francesa validó el 25 de febrero la orden de las autoridades locales de evacuar parte de dicho campamento, un proceso que se hará de manera progresiva.
Según la información divulgada, fueron excluidos del desmantelamiento programado los lugares de culto o enseñanza.
En medio de la insistencia gubernamental de proceder con la evacuación, asociaciones y migrantes depositaron a mediados de febrero un recurso ante el tribunal administrativo de Lille, la instancia judicial que comunicó la mencionada decisión.
Según las autoridades, el desmantelamiento de la zona sur del sitio concierne a entre 800 y mil personas, mientras que los activistas afirman que el proyecto involucra a unas tres mil 450, incluidos 300 menores no acompañados.
Varias asociaciones pidieron aplazar el plan al señalar que no se acompaña de verdaderas soluciones alternativas.
En una carta divulgada dirigida al ministro galo del Interior, Bernard Cazeneuve, apuntaron que de la manera como está previsto, sólo se tensará y fragilizará más la situación de los varios miles de migrantes que Francia y Reino Unido se muestran incapaces de albergar adecuadamente.
Las alternativas que las autoridades consideran suficientes para justificar su plan, están lejos de responder a las necesidades y a los problemas que existen en ese sitio, subrayaron.
Unos cuatro mil de los denominados sin papeles están en condiciones precarias en el campamento con el fin de tratar de llegar a suelo británico a través del Eurotúnel.
Según un informe de la Universidad de Birmingham (en Reino Unido), respaldado por otras instituciones, la llamada jungla de Calais se encuentra en una situación de crisis humanitaria.
París, 29 de febrero 2016
Crónica Digital / PL