Reino Unido vive hoy el inicio de una campaña que promete ser muy peleada, de cara al referendo sobre las relaciones del país con la Unión Europea (UE) que tendrá lugar el 23 de junio, según las previsiones.
Tras alcanzar un acuerdo con el Consejo Europeo que garantiza beneficios para Londres, el primer ministro David Cameron comenzó su ofensiva para defender la permanencia, mientras las voces detractoras también abrieron su frente.
En entrevista con la cadena de noticias BBC, Cameron sostuvo que seguir como parte del bloque regional garantiza disfrutar de lo mejor de ambos mundos.
Al respecto, detalló que estarían en el mercado único, mantendrían la cooperación política, pero estarían fuera de las normativas incompatibles con sus intereses, como el euro.
“Si nos quedamos en una UE reformada, sabemos lo que nos vamos a encontrar. Sabemos cómo hacer negocios en ella, cómo crear empleo, cómo continuar con nuestra recuperación económica”, aseveró, y agregó que sin embargo, dejarla significaría el riesgo de dar un paso al vacío.
Por su parte, el líder del Partido por la Independencia del Reino Unido, Nigel Farage, declaró también a la BBC que salir de la UE daría la posibilidad de enviar de vuelta a los inmigrantes ilegales.
En el tema migratorio, uno de los más polémicos dado el rechazo de una parte de los británicos a la entrada de foráneos, Farage indicó que Londres recuperaría las competencias por completo para poder ajustar a sus intereses la entrada de foráneos.
De su lado, el ministro de Trabajo y Pensiones, Ian Duncan Smith, consideró que permanecer en la UE aumenta el riesgo de sufrir un atentado terrorista similar al del 13 de noviembre último en París, que provocó la muerte de 130 personas.
El titular apuntó que la libre movilidad vigente en la UE impide el control sobre los extranjeros que entran al país, lo que constituye un riesgo para la seguridad.
Smith es uno de los cinco ministros que decidieron defender la salida del grupo de los 28, lo que implica salirse de la línea oficial trazada por Cameron a favor de la permanencia.
El primer ministro anunció ayer que el referendo sobre el tema se realizará el 23 de junio, fecha que mañana deberá ser validada en el Parlamento.
Un sondeo divulgado por el diario Mail on Sunday señaló que un 48 por ciento de los británicos prefiere seguir en la UE, mientras un 33 aboga por la salida y un 19 está indeciso.
Londres, 21 de febrero 2016
Crónica Digital / PL