El senador republicano por Texas Ted Cruz logró anoche una inesperada victoria sobre el favorito Donald Trump al concluir los caucus en Iowa, Estados Unidos.
Contra los pronósticos y predicciones de las encuestas que le daban un margen de al menos cinco puntos sobre Cruz, el magnate inmobiliario de Nueva York no logró demostrar en el terreno esos buenos augurios.
En su victoria Cruz contó con un fuerte respaldo de los evangélicos cristianos que concurrieron a los caucus, impulsados por un fuerte trabajo de la campaña y del propio legislador, quien en los últimos meses, semanas y días volcó sus esfuerzos en Iowa.
Los del partido rojo establecieron un récord al acudir a los caucus cerca de 185 mil personas, de acuerdo con datos de Edison Research.
Sin ocultar su desagrado, Trump aceptó la derrota durante un discurso en el Sheraton Hotel en West Des Moines, donde agradeció al exgobernador de Arkansas Mike Huckabee por salir de la campaña por la presidencia y alabó la victoria de Cruz.
El inversionista neoyorquino presentó su fracaso en este estado como una victoria, pues su segundo lugar aquí también le da aire para New Hampshire, el 9 de febrero, donde las encuestas le confieren un margen de ganancia de 20 puntos.
Por otra parte, el senador por Florida Marco Rubio ancló en un tercer lugar, según informes, lo que hace que mantenga sus esperanzas de ganar el apoyo de la maquinaria partidista y ser una opción si ninguno de los aspirantes llega a la convención nacional en Cleveland con los dos mil 237 delegados necesarios (50 más uno) para obtener la boleta.
Por su parte, los últimos informes sobre las primarias demócratas daban un empate entre las exsecretaria de Estado Hillary Clinton y el senador independiente por Vermont Bernie Sanders, mientras el exgobernador de Maryland Martin Oâ�ÖMalley, el otro candidato, ponía fin a su campaña por la presidencia del país.
Washington, 2 febrero 2016
Crónica Digital / PL