La participación en la primera vuelta hoy de las elecciones regionales francesas, alcanzó 16,27 por ciento hasta las 12:00, hora local, dos décimas por encima de lo registrado en las de 2010 a la misma hora.
Sin embargo, la cifra es inferior a la tasa registrada en las regionales de 2004, cuando hasta el mediodía ya habían votado un 18,48 por ciento, según datos del Ministerio del Interior.
Unos 44 millones de franceses están llamados a las urnas para elegir a los nuevos consejos regionales.
Los gobiernos de las nuevas demarcaciones supervisarán principalmente temas educativos y de transporte, a partir de presupuestos elaborados con impuestos propios y con desembolsos del Gobierno central. También serán los encargados de decidir la asignación de ayudas directas a las empresas.
Según el Ejecutivo, de tal forma se agilizará la gestión pública y se hará menos costosa, a partir de un ahorro de unos 10 mil millones de euros durante los próximos años.
Los centros de votación permanecerán abiertos hasta las 18:00, hora local, en la mayoría de las ciudades y en algunas hasta las 19:00. En las grandes metrópolis cerrarán sus puertas a las 20:00, hora local.
La seguridad fue reforzada este domingo en la capital francesa. Las medidas se adoptaron principalmente en los puntos de votación, donde la presencia de efectivos resulta mayor.
También fueron movilizados fuerzas de la policía y del ejército con el fin de garantizar la seguridad ciudadana, detalló la Alcaldía de la urbe.
Esos comicios, cuya segunda vuelta tendrá lugar el 13 de diciembre, son los últimos a nivel nacional antes de los presidenciales de 2017. Resulta evidente que se desarrollan en un ambiente enrarecido, a poco más de tres semanas de los atentados en esta capital y en un contexto marcado por el estado de emergencia decretado desde entonces.
La mayoría de los sondeos publicados en los últimos días favorecen en la intención de votos al ultraderechista Frente Nacional, por lo que el gobierno instó a ir a las urnas para hacer retroceder a esa formación política.
París, 6 de diciembre 2015
Crónica Digital / PL