En la conmemoración de los 15 años de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “Mujeres, Seguridad y Paz”, que encabezó la Presidenta Michelle Bachelet en la Cancillería, la Ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual Grau, realizó una síntesis del Estudio Global sobre la Implementación de la mencionada Resolución del Consejo de Seguridad en donde destacó que “fue concebida para promover los derechos de las mujeres en situaciones de conflicto” y aseguró que “la participación de las mujeres es clave para sostener la paz”.
“La revisión tuvo como objetivo identificar brechas y desafíos, así como las nuevas tendencias y las prioridades para la acción en esta materia. En este contexto, se pidió al Secretario General de Naciones Unidas presentar al Consejo de Seguridad en octubre de 2015 un informe basado en la resultados de esta revisión”, informó.
Junto con señalar que Radhika Coomaraswamy fue principal autora del estudio, la Ministra del Sernam destacó que el estudio realizó un extensivo proceso de consultas globales a Estados Miembros, órganos de Naciones Unidas y la sociedad civil, “con lo que más de 60 Estados miembros, organizaciones internacionales y regionales realizaron contribuciones al Estudio Global. Asimismo, participaron 47 organizaciones de la sociedad civil, académicos e institutos de investigación, quienes hicieron valiosos aportes”.
La Ministra Pascual recordó que la resolución 1325 del Consejo de Seguridad tuvo resoluciones posteriores en prevención, protección, participación, construcción de paz y recuperación, subrayando que a pesar de que la participación de las mujeres en los procesos de paz, ha aumentado “los datos indican que entre 1992 y 2011 sólo el 9% de negociadores fueron mujeres. Por otra parte, sólo el 3% de los militares en misiones de la ONU son mujeres, y la mayoría de éstas se emplean en áreas de apoyo al personal. La presencia de las mujeres en las áreas de pacificación y mantenimiento de la paz resultan espacios más desafiantes para garantizar la igualdad de la mujer y una participación significativa”
“Pese al gran esfuerzo de la comunidad internacional para alentar a los Estados miembros a realizar procesos inclusivos para formular planes de acción nacional sobre la mujer, la paz y la seguridad –Chile tiene el primer plan en 2009 y el 2014 lanzó el segundo- sólo 54 países han realizado esta tarea”, sostuvo.
La titular de cartera afirmó que –según el estudio- la prevención de los conflictos debe ser la prioridad, no el uso de la fuerza, enfatizando la importancia de las medidas de prevención a corto plazo tales como los sistemas de alerta temprana y la intensificación en esfuerzos de diálogo preventivo a nivel local, nacional e internacional.
La Secretaria de Estado sostuvo que Resolución 1325 era “un mandato de derechos humanos” por lo que señaló que no había que olvidar que “fue concebida para promover los derechos de las mujeres en situaciones de conflicto”, asegurando –de paso que “la participación de las mujeres es clave para sostener la paz” y que era relevante “apoyar a las mujeres constructoras de la paz y respetando su autonomía es importante manera de contrarrestar la violencia”.
La Ministra del Sernam, afirmó que la perspectiva de género debe ser introducida en todos aspectos de la labor del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que fortalecer la arquitectura de género en dichas instancia es esencial, para ello el Estudio Global plantea que “Naciones Unidas debe adoptar cambios estructurales para capitalizar recursos para las mujeres, la paz y la seguridad, y asegurar que todo el sistema direccione su actuar de manera coherente y coordinada hacia alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”.
Finalmente, Claudia Pascual, indicó que el Estudio Global señala que se debe generar un debate para analizar la viabilidad de la creación de un Tribunal Internacional por parte de las fuerzas de paz y el personal civil de Naciones Unidas en el territorio para la explotación sexual y el abuso.
“La normalización de las violencias en los ámbitos local, nacional e internacional debe cesar. Para ello es vital el apoyo y la ampliación de las redes de mujeres constructoras de la paz. La solidaridad es esencial si queremos alcanzar la paz y actuar con convicción para evitar los conflictos y guerras, mediante el fortalecimiento del diálogo y el entendimiento”, concluyó.
Santiago de Chile, 10 de noviembre 2015
Crónica Digital