Un grupo de científicos suecos mostró que la sustancia catalogada como OSU6162 puede reducir el ansia de beber alcohol en personas dependientes.
La más reciente edición de la revista Amazings asegura que ese elemento biológico normaliza el nivel de dopamina en el sistema de recompensa del cerebro de ratas que consumieron alcohol durante un largo periodo de tiempo.
Los resultados de estos estudios, liderados por especialistas del Instituto Karolinska y la facultad de ciencias de la salud de la Universidad de Gotemburgo, ambas en Suecia, son prometedores, asevera el artículo.
“Pero antes de poder determinar la validez de este fármaco para su aplicación en casos humanos habrá que realizar estudios clínicos exhaustivos”, advirtió Pia Steensland, una de las investigadoras.
El consumo excesivo de alcohol causa estragos en todo el mundo; y solo en Suecia, aproximadamente un millón de personas de más de 15 años de edad beben tanto como para poner en riesgo su salud.
Se estima que unas 300 mil de estos individuos son adictos.
“A pesar de la apremiante necesidad de luchar contra el alcoholismo, existen solo unos pocos fármacos aprobados para el tratamiento de la dependencia al alcohol, pero sus efectos varían de unas personas a otras, y las tasas de prescripción son bajas”, recordó Steensland.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dadas a conocer en 2015, señalan que cada año se producen 3,3 millones de muertes en el planeta debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9 por ciento de todas las defunciones.
La OMS también agrega que en general, el 5,1 por ciento de la carga global de morbilidad y lesiones es atribuible al alcoholismo.
Estocolmo, 21 octubre 2015
Crónica Digital / PL