Un encuentro entre los presidentes Petro Poroshenko y Vladimir Putin pudiera producirse al margen de la reunión de jefes de Estado del cuarteto de Normandía que tendrá lugar hoy en París, según una fuente oficial ucraniana.
El jefe adjunto de la Administración Presidencial, Konstantin Yeliseyev, aseguró en rueda de prensa que Rusia solicitó un encuentro “tete a tete”, según Ukrinform.
Tenemos una solicitud de la parte rusa, pero ahora se considera, declaró el asistente del entorno de Poroshenko.
Yeliseyev sí confirmó que antes de la reunión del Cuarteto de Normandía, el millonario devenido gobernante dialogará en privado con el estadista anfitrión, François Hollande.
En Moscú, Dmitri Peskov, asesor de prensa de Putin, no confirmó la solicitud anunciada en Kiev, y explicó que en París el Kremlin solo espera progresos en la implementación de los acuerdos alcanzados el 12 de febrero en Minsk con el visto bueno de los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania.
Comentó a la prensa que los entendimientos también conocidos como Minsk-2 precisamente han especificado los plazos y priorizado unas u otras acciones que abonan el terreno para un optimismo definitivo. Sin embargo, señalamos un cierto estancamiento en la implementación de los acuerdos, dijo.
Existe la esperanza de que hallemos alguna vía para asegurar que no quede margen para las interpretaciones equivocadas o dobles lecturas, como advirtió el presidente Putin, recalcó Peskov.
Recordó el jefe del Kremlin la víspera en una reunión con el Consejo Presidencial de Derechos Humanos que la ley sobre el estatus especial para las insurgentes Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) nunca entró en vigor y es uno de los puntos incumplidos por Kiev.
Lo principal es poner la ley en vigor y firmar es un asunto de importancia secundaria, dijo Peskov a los periodistas.
Si requiere o no una firma o cualquier otra acción es un problema interno de Ucrania. Pero sí se debe adoptar esta ley, aclaró enfático.
El portavoz presidencial resaltó la importancia de que se cumpla lo estipulado en los acuerdos de que todo el proceso debe ser coordinado con los representantes del Donbass (sureste de Ucrania), asignatura pendiente por parte de Kiev, según críticas de los propios líderes rebeldes.
De cuerdo con lo pactado en Minsk, Kiev debió discutir con los insurgentes el futuro estatus especial de las regiones rebeldes, aprobar una amnistía para todos los participantes en la guerra civil y dar garantías de restauración de las relaciones socioeconómicas en el Donbass, todo lo cual sigue pendiente.
Kiev, 2 de octubre 2015
Crónica Digital / PL