Venezuela y Colombia desarrollaron durante la semana que hoy concluye diálogos para regularizar la frontera común, como resultado de las pláticas mantenidas el pasado lunes en Quito, Ecuador, por los mandatarios Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos. Producto de ese encuentro, el miércoles último se reunieron en Caracas autoridades de defensa y economía de los dos países, encabezadas por las cancilleres venezolana, Delcy Rodríguez, y colombiana, María Ángela Holguín.
La jornada de trabajo fue pactada con el objetivo de dar los primeros pasos en conjunto para erradicar de la región limítrofe fenómenos como el contrabando y el paramilitarismo.
Según Maduro y Santos, todo el proceso de conformación de estrategias estará basado en el respeto y el apego al derecho internacional y tendrá la intención de construir un programa común para hallar soluciones a los problemas y fomentar la buena vecindad y el desarrollo.
También en la semana que finaliza el Ejecutivo bolivariano reafirmó sus lazos y compromiso con las naciones del Caribe, mediante una visita de Maduro a San Cristóbal y Nieves y Dominica.
A su regreso a Caracas, el mandatario exhortó a bloques de integración regional, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y el mecanismo de cooperación energética Petrocaribe, a proseguir el trabajo en aras del desarrollo de esa zona geográfica.
Durante su estancia en San Cristóbal y Nieves, Maduro reafirmó los lazos de cooperación en todos los ámbitos y, fundamentalmente, en el área social.
Mientras, en Dominica, expresó su solidaridad con esa isla caribeña, la cual sufrió en agosto de este año el paso del huracán Erika.
La tormenta tropical causó la muerte de 27 personas y la desaparición de otras 30, además de daños materiales.
El jefe de Gobierno de Dominica, Roosevelt Skerrit, enalteció la ayuda inmediata venezolana para socorrer a los afectados por Erika y asistir en la recuperación del país.
Otro hecho trascendente en Venezuela a inicios de esta semana fue la condecoración póstuma de dos pilotos militares caídos en cumplimiento de una misión de defensa del espacio aéreo.
El pasado domingo, Maduro confirió la orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela, en su primera clase, a los capitanes de la Aviación Militar Bolivariana (AMB) Ronald Ramírez y Jackson García, quienes también fueron ascendidos al grado de mayor. La aeronave de los oficiales, un Sukhoi-30, se precipitó a tierra mientras participaba en una acción del sistema de defensa aeroespacial integral, activado debido al ingreso de una aeronave ilícita al país por la región noroeste.
Según el ministerio de Defensa, esa es una de las rutas utilizadas con frecuencia por las mafias del narcotráfico.
Tras el homenaje, Maduro ratificó que continuará el fortalecimiento de la aviación militar, así como el enfrentamiento al narcotráfico.
Comunicó que se repondrá el avión perdido y otros 12 Sukhoi reforzarán a la AMB mediante un convenio con Rusia.
Crónica Digital, 26 de Septiembre 2015