La moción, ingresada a trámite por un grupo misceláneo de legisladores, define en sus lineamientos que el Estado deberá respetar, rescatar y preservar el acervo cultural de las comunidades indígenas, su cosmovisión o costumbres ancestrales y garantizar sus derechos territoriales.
En la perspectiva de poner a Chile en línea con otros Estados de la región americana, un grupo transversal de diputados, encabezado por René Saffirio (DC), presentó una reforma constitucional (boletín 10281) que reconoce a los pueblos originarios y el carácter multicultural de la Nación chilena.
El proyecto, destinado a la Comisión de Constitución para su análisis, fue ingresado a trámite legislativo el 2 de septiembre por el diputado Saffirio junto a sus camaradas de partido Fuad Chahin, Sergio Ojeda, Yasna Provoste y Mario Venegas y a los diputados RNRené Manuel García y Diego Paulsen; PRSD Fernando Meza; y PPD Joaquín Tuma.
Según destacaron los autores, en nuestro país, a diferencia de la mayoría de los Estados latinoamericanos, la Carta Fundamental no reconoce a los pueblos indígenas, ni consagra sus derechos colectivos o individuales, pese a varios intentos de reformas constitucionales desde el retorno a la democracia.
“El proyecto que más ha avanzado en el trámite legislativo es un mensaje (ingresado por el Senado) de la Presidenta Michelle Bachelet, enviado en el año 2007, consignado con el boletín 5522. Esta iniciativa cuenta con un primer informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, que data del mes de enero de 2009. Sin perjuicio de lo anterior, el proyecto en comento no presenta mayores progresos, salvo sucesivas calificaciones de urgencia por parte del Poder Ejecutivo”, detallaron.
La presente propuesta define que el Estado “valora la multiculturalidad que configura la esencia y las raíces de la Nación chilena” y reconoce, en esa diversidad, la existencia de pueblos originarios, como el Mapuche, Aimara, Rapa Nui o Pascuenses; las comunidades Atacameñas, Quechuas, Collas y Diaguita del norte del país; y las comunidades Kawashkar o Alacalufe y Yámana o Yagán, de los canales australes.
Asimismo, indica que el Estado deberá respetar, rescatar y preservar el acervo cultural de las comunidades indígenas, su cosmovisión o costumbres ancestrales y garantizar sus derechos territoriales.
Finalmente, la moción especifica que una ley de quórum calificado establecerá un estatuto que regule este deber del Estado.
Los legisladores señalaron que es imperativo que el proceso de reformas que se desarrolla en el país sea llevado a cabo con la más amplia participación de las comunidades indígenas, ya que, tal como lo señala el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, cada vez que los Estados implementen medidas que puedan afectar a los pueblos originarios se debe llevar a efecto un procedimiento de consulta a los pueblos indígenas.
“Como legisladores no podemos inhibirnos en estos temas, muy por el contrario debemos ser capaces de impulsar este cambio constitucional y todo tipo de política pública que mejore la calidad de vida de nuestros indígenas, de la mano de sus comunidades, velando por un nuevo trato del Estado hacia las etnias originarias y por el pleno e irrestricto respeto a las normas de derecho internacional que tutelan o garantizan los derechos de nuestros pueblos ancestrales”, sentenciaron.
Santiago de Chile, 23 de septiembre 2015
Crónica Digital / camara.cl