El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, presentó hoy su dimisión y convocó a elecciones anticipadas en un mensaje televisado dirigido a la nación.
Tras una reunión con sus asesores, el líder de Syriza comunicó la renuncia de su gabinete y aseguró que ahora le corresponde al pueblo determinar el futuro del país.
Fuentes gubernamentales precisaron que la fecha de los comicios pudiera ser el 20 de septiembre.
“Ustedes con su voto decidirán si negociamos bien o no. Tengo la conciencia tranquila y estoy orgulloso de la batalla que he dado”, señaló el hasta ahora jefe del Ejecutivo.
Se que no logramos todo lo prometido al pueblo griego, pero salvamos al país. Dijimos a Europa que la austeridad debe acabar, aseveró.
De acuerdo con lo establecido, Tsipras deberá presentar en las próximas horas su carta de renuncia al presidente Prokopis Pavlopoulos.
Medios locales indican la posibilidad de un gobierno provisional liderado por Vasilikí Thanou, presidenta desde junio del Tribunal Supremo, quien se espera tome posesión el lunes.
Tsipras reconoció la labor de su gabinete en los meses que dirigió el país y anunció su postulación a los comicios adelantados.
Pido la confianza, el voto del pueblo griego para gobernar, dijo y aseguró que seguirá defendiendo sus ideales, al tiempo que reiteró sus intenciones de llevar a cabo grandes transformaciones en esta nación.
Aún quedan batallas duras por ganar, en especial, luchar contra la corrupción, acabar con el clientelismo que hay en la política y conseguir un sistema impositivo justo, afirmó.
Para ello, necesitamos un gobierno estable, fuerte, añadió.
Tsipras prometió “recuperar la independencia de Grecia en el futuro” y aseguró que lo acordado por el Gobierno de Syriza es mejor que lo pactado antes por los conservadores.
Los comicios llegan luego de que el Ejecutivo heleno lograra un acuerdo con los acreedores internacionales para obtener un rescate de 86 mil millones de dólares.
En la votación parlamentaria sobre el trato emergieron diferencias al interior de Syriza, pues su ala más radical no apoyó el arreglo por implicar una continuidad de las medidas de austeridad.
El propio Tsipras aceptó no estar conforme con las condiciones plasmadas en el acuerdo, pero aseguró que debió aceptarlo para evitar males mayores como una posible expulsión de la zona euro, que ya planeaban las fuerzas más ultraconservadoras de la Unión Europea.
Ante la fragmentación en Syriza se manejó la posibilidad de que el Primer Ministro se sometiera a una moción de confianza ante los legisladores, pero finalmente quedó descartada.
Tsipras llegó al poder en enero luego de que Syriza ganara los comicios por primera vez en la historia, con 149 de 300 escaños parlamentarios.
Atenas, 20 agosto 2015
Crónica Digital / PL