Las manifestaciones en la localidad norteamericana de Ferguson evidencian la sed de justicia ante los continuos arrestos de afroestadounidenses motivados por prejuicios raciales y el imparable número de abusos policiales contra esta minoría.
Desde el domingo, cientos de manifestantes recuerdan el primer aniversario del asesinato del joven afroestadounidense Michael Brown, de 18 años, a manos del policía local blanco Darren Wilson.
Como en fechas posteriores al 9 de agosto de 2014, ciudadanos en su mayoría afroamericanos retomaron las calles para reclamar que el responsable del hecho, y quienes siguen vulnerando los derechos de las personas negras, sean llevados ante la justicia y respondan por sus crímenes.
La decisión de un gran jurado en noviembre de 2014 de no acusar a Wilson abrió paso a protestas en 170 urbes de unos 40 estados norteamericanos.
El jefe policial del condado de Saint Louis, Missouri, declaró la víspera el estado de emergencia en Ferguson, debido a la ocurrencia de incidentes violentos.
Pese a ello, cerca de un centenar de personas marcharon por la localidad el lunes como parte de una jornada de desobediencia civil que resultó en el arresto de varios manifestantes frente al juzgado federal, según el diario local Saint Louis Post-Dispatch.
Muchos recuerdan que el record de asesinatos de afroamericanos empeoró en los últimos meses, como lo demuestra la muerte a mediados de abril de Freddie Gray, en Baltimore, Maryland, lo cual también generó importantes protestas
En febrero de 2012 fue ultimado en Sanford, Florida, el joven Trayvon Martin, de 17 años, por un guardia de seguridad que lo consideró sospechoso, mientras que el 30 de abril de 2014, el policía Christopher Manney disparó 14 veces contra Dontre Hamilton, de 31 años, quien estaba desarmado.
En julio del año pasado, poco días antes de los sucesos en Ferguson, Eric Garner, de 43 años, murió luego de ser estrangulado por el agente blanco Daniel Pantaleo.
A propósito, un estudio del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de Associated Press-NORC encontró la semana pasada que la mayoría de los afroestadounidenses percibe un trato injusto de la policía a causa del color de su piel.
El sondeo precisó que más de tres de cada cinco personas afrodescendientes manifestó que ellas o su familiares recibieron un trato injusto de los agentes del orden.
Cecilia Muñoz, principal asesora para política interna del presidente Barack Obama, declaró la víspera al diario californiano La Opinión, que el gobierno está intensamente enfocado en los problemas raciales del país, y por ello promueve medidas contra la pobreza y marginación, y para mejorar las oportunidades de educación, vivienda y trabajo.
Debemos reformar un sistema de justicia criminal que es producto de escuelas hacinadas e inadecuadas y de comunidades alejadas del “Sueño Americano”, afirmó.
Prensa Latina
Crónica Digital, 11 de Agosto 2015